domingo, 28 de febrero de 2010

Pelusas

Espera Brausencito que tras su nueva entrada desaparezca el anuncio de muelas que preside el Blog, aunque tampoco será muy agradable el que llegue en su sustitución.

Esta es una de las pocas cosas que he aprendido desde que vivo solo: La imbatibilidad de las pelusas.

Son seres inanimados, pero con mucha más vida que mucha de la gente que conozco, con una tenacidad admirable y un tesón desesperante para áquel que lucha contra ellas. Su mayor cualidad es la invulnerabilidad. Tras una larga batalla, reptando tras sus trincheras, cercenando sus comunicaciones, escalando a sus fortalezas, usando todo tipo de armas químicas; cuando uno regresa feliz y aparentemente victorioso a sus cuarteles de invierno, siempre aparece, al menos, un grupo de pelusas guerrilleras haciéndote burla y recordándote que allí están ellas, tan panchas en uno de los rincones abandonados de tu casa. Esa es otra de las lecciones aprendidas en estos seis meses, por muy pequeño que parezca tu hogar, siempre es posible encontrar en él un ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidado, silenciosa y cubierta de polvo, viease la pelusa.

He intentado pactar y dialogar, pero ellas poco a poco se me van subiendo a las barbas y ocupando lugares destinados al ser humano y de intolerable presencia pelusil. Es admirable como su diplomacia pacta con los pelos que se me caen, (si desengañesen las fans de Brausencito sus entradas no paran de crecer) y los que yo pensaba mis más fieles aliados se enrollan, literalmente, con mis odiadas enemigas dando una repulsiva consistencia a sus posiciones.

Para conseguir una victoria parcial, ya que nunca será una paz incondicional la que firmen estos seres, se necesita el tesón de una madre de las de antaño, que presente batalla cada día sin nunca desfallecer. No es tal mi caso.

A veces me pregunto si las pelusas no son más que una metáfora, del tiempo: imposible acabar con él, del amor: cada día es una lucha para mantener viva su llama, del alma; hay rincones olvidados y oscuros en cada uno de nosotros. ¿Quién lo sabe?

El disco fue editado en el 2008 y yo lo recomiendo en el 2010, así que muy actual no es; pero el tiempo no hace sino hacer perdurar lo bueno y desvalorizar lo malo. Y en mi memoria quedará como un gran disco este Sintética de Nudozurdo. Buenas guitarras en un estilo característico y personal, que espero poder comprobar en directo en no mucho tiempo.