sábado, 29 de diciembre de 2007

Dentelladas

Te la dan sin solicitarla y te la quitan de la misma manera, un tiempo concedido y desconocido que avanza inexorablemente hacia la muerte. Así es la vida.
Durante el tiempo que existes ocurren millones de cosas, la mayoría de ellas no las eliges: creces, envejeces, enfermas o te parte un rayo en dos, sin más razón que la ley de vida. Caminas, de principio a fin, expuesto a recibir dentelladas que te desgarran y estremecen, desangrándote un buen trecho de ese camino en el que todos estamos luchando. Cuando consigues sanar de una, ya hay una zarpa dispuesta a dejar su marca en ti. Un circulo sin fin que solo acaba con tu propia muerte. Así es la vida.
No hace mucho leía, en un libro de Ernesto Sábato, una opinión que comparto plenamente y ya he expresado en este Blog. La felicidad, la felicidad con mayúsculas no existe, esa idea que tenía cuando era un crío de un mundo en que habría un enorme parque de atracciones, del cual nunca tendría porque salir y siempre podría estar montado en los coches de choques sin pagar, es una ilusión, una ilusión dañina por otra parte. Porque ¿Cuanto tiempo puedes pasar tratando de descubrir este El Dorado? Esta búsqueda desespera y descorazona ya que solo trae lo contrario de lo que se ansía hallar: desdicha. Mientras estas embarcado por los mares del universo buscando la Atlantida, dejas pasar pequeñas islas llenas de encantos más sutiles pero menos grandilocuentes, que te podrían llenar de momentánea (no conozco nada que sea eterno) felicidad.
Ya me di cuenta hace un tiempo de que los parques de atracciones grandiosos no me llenaban, creo que he sido medianamentente afortunado al desechar esa posibilidad con cierta prontitud, hay personas que no lo hacen nunca. Ahora redoblaré mis esfuerzos por no dejar pasar ni una sola oportunidad de dicha, pienso agarrarme a ellas clavandole las uñas, sujetandolas con mis dientes, bebiendome su sangre hasta la última gota. Voy a dar dentelladas tan rabiosas y profundas que no podrán escapar.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Empujar

Brausen se asusta de como pasa el tiempo, hace una semana estaba saliendo de un concierto y ahora está aquí a mi vera, dictándome sus pensamientos, todo ha pasado como un abrir y cerrar de ojos.

Y en Madrid me di cuenta de lo que significaban esas pulseras de colores chillones que portaban orgullosamente unos cuantos, daban acceso a un área delante del escenario,acotada, sin agobios y tan cerca de los músicos que te podía caer el sudor de la E Street Band. Según nos contaron era una especie de premio para aquellos que habían hecho incontables horas de cola para ver a Bruce Springsteen.
Y en Bilbao vi unas cuantas relucientes cuando caminaba para superar el último control de entradas antes de llegar a la pista. Brillantes, insinuantes y limitadas ya que mientras yo las admiraba como un pazguato, no dando crédito a que me fuese a tocar una,se acabaron. Mi hermano consiguió la última, yo por pasmado me quedé sin suerte.
Y me aposté cerca de la vaya, esperando pacientemiente el inicio del concierto, cada vez más rodeado de gente, mientras mi hermano estaba en el paraíso, separado de mi por solo un poco de acero en forma de reja.
Y se apagaron las luces y aparicio, como por arte de magia, la pianola que acompañaba con su música la entrada en escena de la banda. Aprovechando ese revuelo inicial mis vecinos de la izquierda empujaron contra los de seguridad (dos chavalitos cualquiera con un chaleco fosforito) tratando de abrir brecha y yo, inconcebiblemente, empujé con ellos hasta que tuvieron que ceder.
Y noté una mano que trataba de agarrarme al pasar la barrera caída pero yo no me paré, y corrí y en el primer acorde de Radio Nowhere estaba pegado al escenario. Miré atrás y vi que la hemorragia se había cerrado y yo había aprovechado esa segunda posibilidad que el destino me brindaba.
Porque en estos días me he dado cuenta que quizás la diferencia entre los estúpidos y los inteligentes simplemente sea esta: que los segundos aprenden de sus errores y los primeros no.

Brausen aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid y recomienda su canción favorita de Springsteen: Badlands, cree que este verso le servirá de moraleja: "We'll keep pushin' till it's understoodand these badlands start treating us good".

martes, 20 de noviembre de 2007

Intuición

Brausen mira el jarreo continuo de agua sobre su ciudad, melancólico el clima, melancólica mirada.

Hay cosas que se saben sin explicación racional, se saben y punto. Las tienes dentro de ti como si siempre hubiesen estado allí. Creo que todos tenemos esa sensación en algún momento de nuestras vidas, sabemos cuando algo ha acabado o cuando va a empezar, que elegir o que ignorar, que dejar pasar o que hay que agarrar sin piedad para que no se escape.
Para simplificar, llamaré a esto intuición, más científicamente la definición de la cualidad sobre la que estoy escribiendo podría ser "la capacidad para decidir la mejor opción entre varias con o sin ningún dato". Muchas de nuestras elecciones son de ese tipo y en su mayoría las más importantes de nuestras existencias. Mi nueva jefa me dijo el otro día que me selecciono porque le había dado "buen rollito", y yo a su vez acepte la oferta por las sensaciones positivas que había tenido en las dos entrevistas que hice.
Realmente todo se basó en una charla que a lo sumo duró una hora. ¿Cuantos datos se pueden conseguir en ese tiempo? Desde luego más que insuficientes para tomar una decisión tan importante como esa, tanto para ella como para mí, este vació objetivo se llena con vísceras y sentimientos.
Lo mismo pasa con los directivos de una empresa, eligen las estrategias sin saber realmente, las personas que conocen como se mueve la compañía están tan abajo en la cadena de mando que al "subir" la información llega tan resumida y tan dulce como una pildorita de sacarina. Lo increíble de esto, es que posiblemente haya personas capaces de decidir correctamente de esta manera. Es un don como otro cualquiera.
El común de los mortales nos informamos mucho más para tomar una decisión menor como puede ser la compra de una televisión que para elegir trabajo, amigos o pareja.
Yo siempre he confiado en esa intuición como mi guía, además de una manera casi ciega, para ir por la buena senda. Pero el otro día me di cuenta que, quizás me lleve por el camino incorrecto, o al menos por el más agreste. Hasta ese momento nunca había tenido en cuenta esa posibilidad, tremendo error o quizás no...

Brausen se prepará para salir a la carretera otra vez, ya van unas cuantas y siempre lo hace con gusto. Esperemos que la experiencia sea tan buena como otras veces.
El querido bloger recomienda la canción de los Foo Fighters: The pretender, una buena inyección de energía para días tan grises como este.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Tangentes

Brausen mira por la ventana y ve los adornos de Navidad colgados aunque no encendidos, algún mensaje ha recibido ya para las clásicas reuniones de esas fechas. La Navidad llega tan imparable como todos los años.

En un día normal, en una ciudad de tamaño medio, podemos ver cientos de caras, quizás miles, pasando deprisa a nuestro lado, sin fijarnos en los rasgos, sin mirar a los ojos que esconden un alma, esquivando los cuerpos como obstáculos de una carrera hacia una meta difusa.
La otra mañana en el metro me di cuenta, que una cara me sonaba, tuve esa sensación de reconocer a alguien y no saber de qué (por lo menos en mi caso la odio) y tras mucho rebanarme la sesera, llegue a la siguiente conclusión: que la conocía de mis trayectos diarios en el suburbano, que coincidía con ella casi todos los días en una parte del viaje de ida. Por supuesto, no he hablado, ni dialogado con ella, simplemente recuerdo su rostro de verla de manera más o menos continuada.
No hace mucho, hablando con mis ex-compañeros de trabajo salió a relucir un nombre. Fue una persona que entró conmigo a mi anterior empresa. Al poco tiempo de empezar allí, fue la comida de Navidad y como eramos los dos nuevos estuvimos casi todo el rato juntos. Fue un día divertido. Al poco tiempo él se fue de la compañía y no se nada más de su vida.
Son dos ejemplos de vidas tangenciales a la mía, que me han tocado en un único punto y cada cual sigue su existencia sin reparar en esa pequeña conexión que nos unió durante un tiempo. Echando la vista atrás puedo escribir cientos de casos de este tipo, con más o menos minutos compartidos, recuerdos olvidados o latentes en nuestro siempre esponjoso subconsciente.
La tangente es el comienzo de todo, el inicio inevitable de cualquier relación del tipo que quieras imaginar (amistad, amor, laboral...) un punto común vital para que la tangente se convierta, en secante, paralela o perpendicular a tu existencia (algún día haré una entrada con cada una de ellas).
Cada día esta lleno de miles de estas posibilidades geométricas, una mirada, un gesto, una palabra o un silencio pueden valer como tangente, y lo bueno o lo malo del destino es que no sabes si esa recta tangente de repente se va a convertir en una curva que te atraviesa el mismo centro de la circunferencia que tu has dibujado, ya que las leyes de la geometría no se aplican a las personas.

Brausen recomienda una canción muy acorde con este tema: Dancing in the dark de Bruce Springsteen (día 25 Noviembre Madrid, 26 de Noviembre Bilbao) con un verso perfecto que servirá de moralaje a esta entrada: "You can't start a fireyou can't start a fire without a spark"

martes, 30 de octubre de 2007

Don

Brausen lleva horas tecleando procedimientos: como hacer el pago de las nóminas, de los seguros sociales, que si la Cash in Transit 63301 o la home Bank 63001... ¡Basta! Que salga el literato que hay en él.

Este viernes estuve en el concierto de Nacha Pop (Antonio Vega más su primo: Nacho García Vega) que se celebró en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid.
Increíblemente Antonio Vega estaba más "vivo" de lo que me esperaba. Hará unos dos años le vi en la sala Clamores y le tenían que cambiar de guitarra porque era incapaz de levantar el peso de una acústica con sus brazos. No voy a entrar ahora a especular sobre las razones que han llevado a esta persona a querer autodestruirse (él mismo ha confesado que solo sigue componiendo para poder seguir drogándose) de la manera que lo ha hecho, pero hubo una cosa que me llamo mucho la atención (a parte del precio desorbitado de las copas).
Todas y cada una de las partes del concierto que me gustaron o emocionaron estaban protagonizadas por Antonio Vega (ya sea como cantante o como compositor), su primo por mucho que lo intentó -no paró de bailar, hablar, moverse en todo la actuación-, no era más que una comparsa. Estaba claro quien era allí el actor principal, el verdadero artista. Antonio tiene esa extraña capacidad de hacer creíble lo que canta, un don no pedido pero concedido que le hace diferente de su familiar. Aparentemente, sin esforzarse, más muerto que vivo, tan solo huesos y piel encorvados sobre la guitarra hacia vibrar el universo de almas contenido en el Palacio con solo susurrar aquello de: "en un mundo descomunal siento mi fragilidad..."
Hay personas con ese don, capaces de ordenar el pentágrama de tal manera que parece tan sencillo y natural que piensas que como nadie ha sido capaz de hacerlo antes. Crear frases en que las palabras planean suavemente por el aire como si llevasen siglos esperando que alguien les concediese la libertad al pronunciarlas. Los vulgares nunca lo conseguiremos, por mucho que trabajemos en mejorar, Nacho nunca será Antonio, y sin él no es más que un integrante del anodino pelotón de mediocres del que yo tan orgullosamente formo parte.

Brausen agradece a todos aquellos que hayan entrado alguna vez en su blog su participación.
Ya hemos sobrepasado las dos mil visitas. Dentro de poco competiremos con Marca...

jueves, 18 de octubre de 2007

La señal

Brausen empieza a indagar en el mundo del alcohol. Primera averiguación: que las botellas tienen una marquita para "dirigirlas" y ponerle la etiqueta correctamente encuadrada. Apasionante descubrimiento. El ingenio humano no para de sorprenderle.

Hay veces que un mal disco merece la pena por una canción y otras que recordamos una película insulsa por una única escena. Con esto no quiero decir que la película sobre la que voy a hablar ahora sea mala, ni mucho menos, pero si que me hizo reflexionar por una parte muy determinada de fotogramas.
Además, la vi por pura casualidad ya que quería entrar a El Orfanato pero no había boletos así que tras una rápida deliberación nos metimos en La Señal, film argentina de cine negro, ambientada en los día de la muerte de Eva Peron. Un detective argentino irónico, es como mínimo, digno de verse, al menos tendría algún dialogo para recordar. Y así fue.
Hay una escena en la que los dos sabuesos están jugando al billar y bebiendo un whisky "on the rocks". Comienzan a hablar de las señales y su interpretación, y el protagonista decía que sentía que todo iba a cambiar en poco tiempo, y su compañero de armas le corrige y le dice: "Todo cambia cuando uno esta dispuesto a hacer cosas que antes ni siquiera pensaría hacer, no porque nada se molifique fuera de él mismo". La película se sigue desarrollando de tal manera que esa escena cobra pleno significado.
Y yo, estoy totalmente de acuerdo con esa afirmación, la vida, el destino o quieras llamarlo te va dando ciertas oportunidades, casualidades, empujones o zancadillas que tú, libremente, eres el único que puede aprovechar, esquivar o rodear. Si lo pensamos detenidamente, todos podemos poner ejemplos de esto. A veces me he obsesionado pensando que todo debe cambiar y amoldares a mis designios, que la vida me tiene que dar todo en bandeja de plata por mi cara bonita, y a veces pasa, que Dios te señala con el dedo y tienes justo lo que deseas y como lo deseas, pero lo más habitual es justo lo contrario. Debes ayudar, colaborar con el mundo, abrir los ojos y asir esas oportunidades, e incluso provocarlas, ya que: "la oportunidad la pintan calva".
Un pequeño cambio interno provoca una reacción de cambios externos más grande de lo que normalmente nos imaginamos.

Brausen anuncia una gran revolución: en próximas fechas un nuevo DYC llegará al mercado, justo lo que España necesita para vivir en eterna armonía.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Casi cinco años

Brausen ya tiene segunda piel, una cazadora de cuero negra de tacto tan suave como él. Da gusto acariciarla aunque, más gusto da mimarle al maestro.

Cuando uno cierra una etapa de la vida y comienza otra, es el típico momento para recapitular y mirar atrás. Yo dejo el lunes 15.10.2007 mi actual trabajo y comienzo al día siguiente en otra empresa. No me quedaba más remedio que pararme un instante y recapitular.
Lo primero que me choca es darme cuenta que llevo casi cinco años en mi actual empresa, ¡joder cinco putos años, si estudiando la carrera estuve cuatro! ¿Cómo ha pasado el tiempo tan deprisa? No lo comprendo, los días se filtran por mis manos sin poder conservar un solo segundo entre ellas, "los perros aullan en la calle principal, porque saben que si pudiese atrapar un solo momento..." Bruce dixit y yo lo comparto, pero esta meridianamente claro que jamás podre agarrar ni una misera millonésima parte del tiempo que me ha tocado vivir. Es luchar contra natura.
Lo segundo que me ha sorprendido es la pequeña cantidad de cosas que consigo recordar, en casi cinco años da absolutamente tiempo de todo, pero de ese todo solo recuerdo retazos, fragmentos, pinceladas leves en el aire que se esfuman con un soplo de viento. Queda la Borra del Café (Benedetti dixit), posos en mi alma de cosas sucedidas, sensaciones como sabores de un manjar ya digerido, cicatrices en el tuétano que reverdecen sin seguir ninguna ley.
El tercer punto que me ha dejado pensativo es comprobar que esa borra que ha quedado en mí es buena, es decir que aunque ha habido malos momentos en esos cinco años, ahora los considero necesarios, lecciones aprendidas o al menos aceptadas que me han hecho un poco mejor.
Porque lo cuarto que me sorprende (quizás lo que más) es la frase que acabo de escribir. Creo haberlo conseguido o al menos haberlo intentado: me he abierto, he comprendido que para recibir hay que dar, que hay gente que te puede enseñar cosas nuevas y buenas, que los Comics son algo más que Zipi y Zape (¡Alan Moore que grande eres!) que el amor existe, que más allá de Springsteen también saben componer, que el pesimismo es un el peor aliado que me puedo echar a la espalda, que enfurruñarse por tonterías es la mayor tonterías de todas (aunque esto aún no lo haya superado del todo, ni lo superaré), y más cosas que me dejo en el tintero... Y se que esto es cierto porque, quinto, ante mi nuevo trabajo no siento miedo (como hubiese sentido hace casi cinco años) sino ilusión y curiosidad.
Pero he de recordar que puedo seguir mejorando, una cosa que me he grabado en la palma de la mano para no olvidarla nunca: "Humildad, hermano, humildad"
Quizás la vida sea eso: luchar por ser mejor y así hacer felices a los que te rodean, sin más.

Brausen recomienda LAST FM, un programita que se descarga en un momentillo y te permite oír música, tú pones un artista y te busca automáticamente grupos cuyo estilo pueda encajar en del objeto de la búsqueda y ¡Voto a Dios si lo hace bien! Ya consideraría un éxito si no mezclase a Pete Yorn con Bisbal pero si encima me lo mezcla con Jessy Malin se me abren las carnes del placer. Brausen agradece a su primo esta aportación, ya que fue él quien le introdujo en este fascinante mundo.

martes, 2 de octubre de 2007

La verdad de la mentira

Y Brausen mira a su futuro con inquetud, ha conseguido tres de los cuatro objetivos que se había propuesto, un 75% de acierto, ni el mejor triplista lo conseguiría, pero es ambicioso y necesitaba alcanzar el 100%. Luchará por conseguirlo.

Si algún día Onetti levantase la cabeza y leyese este Blog se quedaría con la boca abierta, además de por su baja calidad, por sus continuas referencias a su obra de manera implícita o explicita. Por ahora la SGAE no me ha atrapado en sus juguetonas mandíbulas y seguiré inspirandome en él sin pasar por caja.
Leyendo Juntacadaveres, Larsen es uno de los personajes más entrañables que he tenido el gusto de toparme en mis incursiones literarias, el maestro vuelve al tema de la escueta linea que separa la verdad de la mentira. Y me hizo pensar, otra vez ,en ese tema que ultimamente tanto me obsesiona
Un escritor (pintor, escultor, director) tiene la posibilidad de convertir la mentira en verdad, una verdad intima y sentida como pocas en el mundo. Hablemos de un caso hipotético, aquel poeta que escribe unos versos despechados a su amada al sentirse engañado por ella, pero en realidad no se siente así, es feliz y vive comiendo perdices con su compañera. Pero si escribe bien, es decir si miente bien, puede hacerlo tan creíble, que alguien que realmente tiene el corazón hecho astillas lo haga propio, y por tanto de una mentira, nazca una verdad absoluta para ese individuo.
Siempre he oído decir que se escribe mejor cuando se siente el tema que se cuenta, que por eso las canciones de amor y despecho son las mejores que existen, que los sentimientos exaltan al ingenio hasta alcanzar sus mayores capacidades. Quizás sea simplemente que en esos momentos estamos tan vulnerables como un bebe sin su madre y hagamos de esa obra nuestra mayor verdad porque aunque su origen no sea sincero (al fin y al cabo eso nos da lo mismo) expresa a la perfección lo que sentimos.
Siempre es el público quien hace sincero lo que no lo es.
Dicen que Neruda no tenía el corazón roto cuando escribió el poema XX de su celebérrimo libro, ¿pero cuantas personas lo han hecho suyo desde que se publicó?

Brausen ya tiene Magic, el último disco de Springsteen, por su puesto lo recomiendo. Pero me ha pedido encarecidamente que, por favor, recomiende a sus lectores la gira que se avecina con la E Street Band. Eso si conseguis entradas...

sábado, 22 de septiembre de 2007

Las cosas pequeñas

Me dejo llevar muchas veces por la magnificencia de la grandiosidad, heroísmo y épica entran por los ojos como ideas fosforescentes que copan todo el cerebro. Respiro el olor a sangre derramada en antiguos campos de batalla de los cuales solo quedan vivas las letras impresas que se amontonan en las estanterías de cualquier librería. Millones de vidas y muertes sucedidas en el pasado, estatuas erosionadas por el viento en plazas públicas, piedras enterradas por toneladas de polvo. Otra gente se deja llevar por ídolos de barro recubiertos de oro, futbolistas, presentadores de televisión o simples fantoches guiados por cerebros que no son los suyos.
Hay muchas cosas pequeñas que nos rodean, y en la mayoría de los casos nos arropan humildemente sin aires de grandeza, día a día nos abrazan con una palabra o con una sonrisa, están ahí mirándote, cuidándote, preguntándote, luchando por nosotros. Puede ser un libro o una persona, una estrella o un chiste, un beso o un edificio. Quizás no nos demos cuenta porque no son extraordinarias, no son espectaculares, sin artificios a los cuales admirar, su grandeza esta dentro de su pequeñez. Hay que destilarlas, absorberlas, digerirlas y sudarlas para comprender su intima esencia, esencia relacionada con nuestra propio alma . Ver en su constancia y calor, su extraordinaria sencillez que nos hace la vida más agradable. Una vida llena de grandeza no esta llena pero una vida llena de pequeñas cosas puede ser plena y feliz.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Centro

Bruasen disfruta de los meses de Septiembre y Octubre, son sus favoritos, temperatura ideal y respiran cierta melancolía afín a su forma de ser.

Hoy me he acercado al centro de Madrid a hacer unos recados, sin mucha prisa, observando lo que pasaba fuera de la frontera que delimita mi cuerpo,espiando el exterior con mis sentidos.
En el centro de esta ciudad puedes encontrar de todo (creo que si no es absolutamente todo si el 99% de las cosas que se te puedan ocurrir) y como ejemplo os relato someramente lo que he visto en apenas dos horas:
1) Un grupo de pancarteros enfrente del ministerio de educación reclamando la gratuidad de los libros de texto. No superaban la centena y cada uno de ellos llevaba una cartulina de un color fosforescente a juego con las letras en que estaba escrita la proclama, es decir, si la pancarta es azul eléctrico las letras eran azul marino. Vamos unos manifestantes fashion.
Algún día me gustaría averiguar quien es el inventor de las frases que se gritan o se escriben en esta clase de eventos, el de ZP=zETAp es un artista y el de ero ero ero Zapatero embustero, el rey de la rima consonante.
2) Un sexteto de cuerda y viento que interpretaba música clásica con gran virtuosismo en la calle Preciados. He estado escuchándoles un rato y era bastante impresionante.
3) Un hombre sin brazos, no se si es un mutilado de guerra o de nacimiento, que llevaba en la boca un mini lleno de monedas y a la vez cantaba en una lengua que no he podido descifrar. Tampoco he sido capaz de entender como era capaz de hacer virtuosismos con su voz si a la vez con los dientes sujetaba el vaso. Además de todo bailaba al son de su propia voz. ¡Un hombre orquesta y eso que no tiene extremidades superiores! ¡Asustado quedo de las posibilidades de este hombre si contase con dos hercúleos brazos!
4) Un predicador que hablaba con vehemencia del amor de Jesús y cuando menos te lo esperabas agarraba la guitarra y se cantaba unas tonadillas. Me ha decepcionado porque no ha dicho eso de: "¡Aleluya hermanos!"
Creo que un día de estos me uniré a los pancarteros con alguna rima lograda, quizás: "Illa illa illa Espe maravilla", oiré el concierto de música clásica mientras bailo con el hombre sin brazos y por último me uniré al predicador y a la mínima gritaré aquello de: "¡El fin del mundo se acerca!"
¿No es genial el centro de Madrid?

Brausen recomienda visitar esta ciudad en Septiembre/Octubre. Si alguien necesita un guia Brausen se alquila a un precio módico y competitivo.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Seguidores de mentiras

Brausen piensa que los bocatas de choricito frito saben mejor en las fiestas populares que en ningún otro lugar, aunque te lo cobren a precio de caviar, el maestro se los come con mordiscos inimitablementes ansiosos.

Acabo de terminar un libro de Bolaño, Mounseir Pain, que como todo lo que he leído de este escritor chileno/mejicano/español es altamente recomendable. Trata sobre un pobre diablo Pierre Pain, enamorado de una viuda y envuelto, como no a causa del amor, en una serie de acontecimientos extraños. El protagonista es un Mesmerista, fue una corriente "médica" creada por Franz Anton Mesmer allá por el siglo XVIII. Consideraba que en todos nosotros hay un magnetismo animal que fluye en nuestro cuerpo, cuando esta "corriente" tiene algún problema para circular se crean las enfermedades que todos conocemos. Sus tratamientos se basan en colocación de imanes y otra clase de remedios magnéticos. Aunque posteriormente James Braid, sobre algunas de las investigaciones de Mesmer, descubriese la hipnosis, su maestro trató de exponer sus teorías ante la academia de Ciencias de París, con ningún exito y fue obligado a dejar sus prácticas médicas por considerarlas no científicas.
Mesmer desaparece y de los últimos años de su vida no se sabe nada. Posteriormente se crearían corrientes "neomesmeristas" basadas en la hipnosis.
Por supuesto, este hombre contó con muchos adeptos, desde la nobleza al vulgo, que le creyeron y siguieron como a un maestro. Yo me pregunto: ¿cómo se sentirían sus seguidores al ver que la Academia rechazaba las tesis de su maestro? Traicionados, destrozados, heridos, lacerados, infinitamente vejados o quizás por el contrario tomaron la opción contraria y apoyaron al genio incomprendido por los envidiosos miembros del Sanedrín científico.
Se darían más del primer caso que del segundo, gente quebrantada en su fe que se considerase engañada y que sus esfuerzos han sido malgastados por un titiritero, ilusionista de sombras. Corazones despechados que pasan de la admiración al desprecio como un amante traicionado.
Pero pensemos otra posibilidad, ese seguidor de Mesmer, que muere antes de que se refute su teoría ,lo mismo puedo hablar de Mesmer, que Ptolomeo que creía que la tierra es el centro del universo, por no meterme en el proceloso campo de las religiones. Esta persona moriría feliz, tan creyente como el primer día en las enseñanzas aprendidas. Seguro de su fe.
Quien sabe si dentro de poco, o de mucho, alguien es capaz de demostrar que el Universo no es más que un acuario perteneciente a un ser gigantesco que se divierte viéndonos desde detrás del cristal. La verdad y la mentira son tan relativas como el movimiento, y existen con fecha de caducidad. ¿quién dudaba en el siglo XIII que Dios nos había creado a su imagen y semejanza? Ahora todos pensamos o, quizás haya que decir creemos ya que hay mucha fe detrás de esa afirmación , que hemos evolucionado del simio.
Y me voy a dejar resbalar un poco más por las mentiras, cotidianas en este caso, que no hacen otra cosa que facilitarnos la vida, porque nadie puede vivir eternamente inseguro. ¿No es acaso un acto de confianza total creer en las palabras del amante que te dice: "Te quiero"? ¿no hay en el mundo mucha más fe de la que creemos? Todos necesitamos creer en algo aunque sea en una mentira.

Brausen recomienda un libro de Milan Kundera: "La identidad", habla de como una pareja puede destruirse si se pierde la confianza en la mirada del otro.
Brausen medita en hacerse una lista con todas las recomendaciones que hace ya que dentro de poco empezará a repetirlas.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Perdido en el Diluvio

Brausen pide disculpas por su falta de dominio de la lengua inglesa, no hace mucho le han calificado como lower intermidiate, pero él valiente, se ha atrevido a traducir la canción Lost in the Flood de Bruce Springsteen y transcribirla en este su blog.

PERDIDO EN EL DILUVIO

El caradura de Gunner está volviendo a casa como un hambriento desertor
Camina solo por la ciudad
"Debe venir de la base" oye que dicen las chicas del instituto
El paisaje arde con hombres lobos travestidos en hadas para el asesinato
Golpean y corren, suplican en el santuario, escondidos debajo del altar
Destrozan columnas y cruces con unos temblores espáticos perfectos
Monjas calvas embarazadas corren en los pasillos del vaticano suplicando la inmaculada concepción
Y todo el mundo está derrumbado en la calle principal desde que beben sangre sin consagrar
Sticker sonríe dulcemente mientras Gunner respira hondo, sus tobillos hundidos en el suelo
Y Digo: "Gunner, son arenas movedizas, no es barro, son arenas movedizas
¿has entregado tu sentidos a la guerra o los has perdido en el diluvio?"

Ese nativo americano, con ojos de muñeca y el alma vacía
Corre los domingos en Jersey con Chevy trucado
Lo conduce con suavidad, en un lateral lleva pintado en letras luminosas azules y rojas: "Destino a la Gloria"
Se apoya en el capó mientras cuenta historias de las carreras, los chicos le llaman Jimmy el Santo.
El ruido y el resplandor, él lanza ese jodido coche a la meta
Corre como un huracán hasta que desaparece llegado un punto
Solo queda sangre donde cayó el cuerpo
No queda nada que podáis vender
Solo chatarra cubriendo el horizonte, una gran despedida para un piloto.
Alguien pregunta: "eh tío ¿eso es aceite?, esto no es aceite es sangre"
Me pregunto que estaba pensando cuando desató esa tormenta
o ¿solo estaba perdido en el Diluvio?

Los navegantes de la octava avenida con sus pantalones satinados susurran al aire
En los escaparates de algunas tiendas hay imagenes de la Virgen que clavan su mirada en ti
Los mejores apóstoles del Bronx se paran con sus manos en su propio cuerpo
Todo se para, se oyen cinco disparos, los policías llegan volando
Ahora se oyen los zumbidos de las balas desde el otro lado de la ciudad, están metiendo al asfalto
Y ese tío del Bronx está empezando a perder
Se derrumba sobre sus propios pies
Algunos chicos vienen veloces por la esquina pero un policía les devuelve al camino correcto
Está tirado en la calle sujetandose la pierna y gritando algo en castellano
Todavía respira cuando me voy.
Alguien dice: " Ey tío ¿has visto eso? Su cuerpo cayó en la calle envuelto en un precioso estruendo"
Me pregunto que me quería decir ese tipo o si solo estaba perdido en el Diluvio
"Ey tío ¿has visto eso? Seguro que todo ha sido una confusión"
Me pregunto que se habrían tomado o es que ¿solo están perdidos en el Diluvio?

Brausen recomienda escuchar la versión del Hammersmith Odeon (1975) con una banda poderosa y joven.
Dedica esta canción a todos aquellos que alguna vez han hecho una tontería porque se han sentido perdidos en la vida que no es otra cosa que un Diluvio constante.

sábado, 1 de septiembre de 2007

¡Brausen aún respira!

Queridos lectores, simplemente os informo que aun respiro, he conseguido sobrellevar un proceso viral que atacó mi delicada garganta (tan acostumbrada a los más finos manjares) y arreglar mi maltrecha conexión a la red universal virtual.
Esto ha sido una primera victoria en uno de los cuatro objetivos a corto plazo que me he planteado, esquivando la nebulosa vital en la que me suelo mover he decidido proponerme cuatro metas muy especificas.
Dos de ellas son bastante llanas e insulsas, pero por cuestión de orgullo no pienso descansar hasta alcanzarlas. Una de ellas ha sido la vuelta de mi querido ADSL, la otra es por el estilo, así que la podéis imaginar.
Las otras dos pueden tener mayores consecuencias a largo plazo, o no eso nunca se sabe he aquí lo divertido de la vida, y sobre el papel son más complicadas que las otras dos.
Quizás lo único importante de esta decisión es que se lo que quiero, por una vez desde hace mucho tiempo, se lo que quiero en varios campos, algunos muy importantes de lo que es la existencia de una persona.
No hablaré más de ello, siempre he pensado que las cosas hay que comunicarlas cuando están ya hechas, "no vendas la piel del oso antes de cazarlo".
En breve os deleitaré con más entradas. Brausen está aquí, demos gracias a Orange.

domingo, 19 de agosto de 2007

Los Culebrillas.

Brausen se ha despertado hoy levantisco, con un ardor guerrero perdido durante años, como Theoden de Rohan ha abandonado su sueño de paz, tiene una misión y la piensa cumplir.

Hay un nuevo tipo de juventud, deleznable como pocas, que se expande como un cancer por la sociedad española. Los llamaremos Culebrillas.
Si acudimos a la Real Academia de la Lengua, cosa que nunca haría un auténtico Culebrilla, nos encontramos ante varias acepciones de esta palabra véase: 1. f. Enfermedad viral que se manifiesta por un exantema en el que las vesículas se disponen a lo largo de los nervios, por lo cual son muy dolorosas. Estos chicos son humanos y, aunque muchas veces parecen seres unicelulares, no les podemos aplicar esta definición, probemos con otra.
3. f. Hendidura que queda en los cañones de los fusiles y otras armas de fuego cuando el hierro no está bien trabajado. Estos alegres jóvenes son carne de cañón (nunca mejor dicho) para el ejercito español, pero, gracias al Altísimo, no están hechos de hierro. Haremos un último esfuerzo con la RAE.
1. f. Especie de culebra de pequeño tamaño. Vive en sitios húmedos y puede nadar gracias a las rápidas ondulaciones de su cuerpo. He de confesar que no he visto a los Culebrillas en el medio acuático y no se si se transportan de un punto a otro gracias a ondulaciones de su cuerpo o aletas dorsales.
No me queda más remedio que definirlos con mis propias palabras: Son seres humanos, algunos con aspecto simiesco, que suelen habitar en la península Ibérica, con más densidad de población en el sur de la nación. Su edad puede variar entre los quince años (no se pueden descartar casos más precoces) y los treinta.
Se les reconoce facilmente, llevan un peinado francamente estiloso, rapados por arriba y con algunos pelillos extralargos que les nacen de la coronilla y pueden llegar hasta más debajo del hombro. Creo que la longitud y espesura de estos cabellos indica el grado de aristocracia alcanzado en la jerarquía de la tribu en la que viven. Suelen ir vestidos con camisetas del Niño y pantalón de chándal a ser posible blanco. Todo ello ajustadísimo a sus cuerpos. Son muy ostentosos con los complementos, grandes cadenas doradas o plateadas dignifican sus cuellos y gruesos sellos o anillos de oro adornan sus dedos.
No son descartables los pircings en su cuerpo y en su rostro suele haber alguno clavado en plan chincheta en un corcho.
Hablan a gritos como si hubiesen retrocedido un par de peldaños en las evolución, no terminan de vocalizar correctamente, se desplazan en motillos o coches tuneados (un coche de un culebrilla llevará al menos las lunas tintadas y alguna pegatina del radical plantificada en morro o trasera del vehículo). Se mueven en manadas entorno a la docena de miembros y siempre hay un líder.
Son de complexión delgada, escuálida en la mayoría de los casos, imagino que es debido a su nerviosismo que les hace estar todo el rato haciendo cuchufletas y cucamonas del peor de los gustos. De todas maneras en sus tribus suele aparecer uno de ellos que es el más gordo, y otro que está muy musculado. El piraña siempre ha sido un clásico de grupo de amigos, el cachas es el deportista también habitual en todo conjunto de hombres reunidos, pero que ahora la sociedad le impulsa hacia la vigorexia.
Un dato inequívoco para saber si una persona es un Culebrilla o un simple mortal es el siguiente: van siempre con el móvil en la mano poniendo "temas" a todo volumen para que todos tengamos el placer de escuchar: regueton, techno de ese insoportable o el flamenquillo más rancio que se os pueda ocurrir. Esto suele ser de lo más irritante en los medios de transporte público y me hacen reconsiderar mi postura de no tener coche.
Actualmente han mejorado y tras una ardua investigación, los Culebrillas siempre están pensando en como alcanzar más altas cuotas de notoriedad pública, se han hecho con una serie de megáfonos que se venden por ferias y fiestas populares. Esto hace que podamos oír sus siempre divertidas ocurrencias sin problemas en cualquier circunstancia y que te regalen el temazo de moda a todo volumen radiado por el incansable altavoz ambulante.
Os ruego queridos amigos que tomemos las medidas oportunas, por algún instante me he sentido con ganas de montar un comando ambulante de encapuchados e ir dando de palos a estos personajillos, pero como en el fondo no soy violento, os invito a que cuando veáis a un grupo de Culebrillas os sentéis con ellos a dialogar, explicarles las bondades de la lectura, las maldades de las drogas y lo atractiva que pueden ser las mujeres sin diez kilos de oro en u cuerpo.
Es duro lo sé, pero nos jugamos el futuro.

Brausen recomienda un "temazo" que va a radiar a todo su barrio en cuanto se compre un megáfono último modelo, canción: Love you More, grupo; The Hours. Creo que expresa perfectamente lo que es el amor para un hombre medio, os copio unos versos:
I love you more than my record collection,
I love you more than my football team,
I love you more than my Adidas trainers,
If you knew me better you'd know how much that means.

domingo, 12 de agosto de 2007

Agosto en la ciudad.

Brausen se ha despertado alterado por un temblor de tierra, inaudito e insolente se ha atrevido a molestar el sueño del maestro. La naturaleza no respeta ni a las mentes privilegiadas.

Agosto es un mes agridulce en la ciudad, y más aún en Madrid, se vacía de gente y se llena de tranquilidad, el sol parece más tenue y el cielo se vuelve cada día un poco más sucio. Por las noches refresca y se duerme bien.
Parece otra ciudad, se olvidan los mantos de coches que cubren el asfalto y solo tienen prisa los turistas tratando de ver cuanto más monumentos mejor.
Me siento extrañamente bien con estas circunstancias, siempre me ha costado abandonar Madrid en Agosto, es como mi pequeña isla desierta en medio de la frenética actividad normal de la urbe. Existe una complicidad entre los que nos quedamos, como si nos solidarizasemos entre nosotros por resistir sin huir o quizás nos reímos calladamente de aquellos que corren descabezados a las playas atascadas de personas, en la cuales hay que pedir número para conseguir unos centímetros cuadrados de arena. Supongo que hay gente que necesita vivir constantemente aglomerada, sea cual sea el mes del año en que está o el lugar donde asienta sus pies. Tardar diez horas en llegar a su destino y otras tantas en volver, encontrarse casi exactamente a la misma gente que son sus vecinos habituales a quinientos kilómetros de distancia y tener que hacer gimnasia rítmica para poder acercarse a la barra de cualquier bar a pedir una caña.
Eso no son vacaciones para mí, es más de lo mismo, cierto es que yo huyo de las aglomeraciones como del regueton, pero concibo mis días de asueto como un tiempo para descansar de lo que suelo hacer o sufrir habitualmente, no para hacer o sufrir (quizás más sufrir que hacer) lo mismo permutando los lugares y espacios.
Os dejo un poemilla de Antonio Machado sobre Madrid, lo escribió cuando estaba en plena batalla en 1936, pero salvando las distancias se puede aplicar a los días que nos ha tocado vivir, fuera del mágico Agosto, en la capital:

¡Madrid, Madrid! ¡Qué bien tu nombre suena,
rompeolas de todas las Españas!
La tierra se desgarra, el cielo truena,
tú sonríes con plomo en las entrañas.

Brausen, aún temeroso de una replica del terremoto, recomienda a Circodelia, estos grandes ignorados del rock nacional, vibrantes en concierto y cuidadosos en estudio. La canción: "El mundo vuelve a girar". Gran frase esta y tan aplicable a Brausen: "Voy tirando piedras con las que he de tropezar..."

martes, 7 de agosto de 2007

La balsa de la Medusa (El libro)

Cambiando el nombre de Medusa por el de Alliance encontramos la misma balsa de náufragos, con su misma desesperación y fascinante desenlace. Este es el centro del libro de Alessandro Baricco, o quizás no, pero si una parte fundamental de su obra Océano mar, ya que realmente todo el libro gira entorno a su propio nombre.
Todos los personajes, como creo que la inmensa mayoría en algún momento de nuestra vida, se quedan mirando fascinados ese punto donde el cielo y el mar convergen, pensando en todo y en nada a la vez. Se alojan en la posada Almayer y cada cual tienen un motivo para pasar horas y horas mirando las olas romper contra la playa.
Me centraré en dos de ellos que me parecen los más entrañables, Plasson es un retratista muy famoso que se retira a la posada obsesionado en conseguir un retrato del océano tan bueno como los que él era capaz de hacer a las personas. No lo consigue hacer, porque el llegaba al alma del retratado por sus ojos,y no le encuentra los ojos al mar.
Y mi favorito, el profesor Bartleboom, redactor de una enciclopedia sobre los limites de la naturaleza, obsesionado en medir en que punto acaba el mar ola tras ola. Cada noche le escribe una carta a su amada, que aún no sabe siquiera si existe, pero él está convencido que la encontrará. Lo primero que hará al conocerla será darle la caja de madera en la cual guarda todas sus cartas (¿puede existir algo más romántico que esto?)
Lo fascinante de este libro, que toca temas muy duros y relata con especial crudeza la aventura de la balsa, es la magia que respira en sus páginas. La posada es como un pequeño reino de hadas en donde casi cualquier cosa puede suceder, los niños dueños aparecen y desaparecen sin orden ni concierto, otorgando respuestas y provocando las dudas necesarias a sus habitantes.
Hay una séptima habitación vacía, nadie sabe quien la habita, que es la clave, la creadora de la atmósfera irreal que se respira allí.
Tras mucho pensar y darle vueltas, es un libro tremendo en ese sentido, creo que esta posada es una alegoría tan simple como reveladora de la vida. Todos sus huéspedes sufren o tienen ciertas cuitas en sus respectivas vidas, pero la séptima habitación les da un respiro, un momento de satisfacción en la turbia marea que les cerca.
Todos abandonan Almayer y siguen sus disparatados caminos, pero llevan esa magia dentro como yo me llevo la felicidad de haber leído un libro así, este libro ha sido mi posada al borde del mar particular.
Por favor, ¡qué alguien lo lea! ¡necesito comentarlo!

Brausen da así por finalizada su primera trilogía, quien sabe si habrá más...
Recomienda el maestro una canción que a su vez le fue recomendada a él, gracias por ello, se llama En a ciudad de la furia y esta cantada por Soda Estereo y Aterciopelados.
Aunque la canción habla de Buenos Aires, Brausen la aplico a la cada vez más furiosa urbe que le ve vivir todos los días.

sábado, 4 de agosto de 2007

La balsa de la Medusa (El cuadro)

Théodore Géricault se enamoró fatalmente de la esposa de su tío, llegando a tener con ella un bebé. Hijo de una familia acomodada francesa, tal escandalo no se podía permitir en la restaurada sociedad borbónica. Su "tía" es expulsada a vivir en el campo mientras que el niño, fruto de sus relaciones, es entregado en adopción sin otorgarle un nombre.

Géricault, desesperado, perdido, se encierra en su estudio y allí recibe la noticia del naufragio de la fragata Medusa y la dantesca peripecia de su balsa. Vuelca todos sus esfuerzos en expresar la desazón interna que siente sobre los hambrientos náufragos de su cuadro.

Crea una maqueta de la balsa, se entrevista con los supervivientes e incluso recibe permiso para llevar a su estudio el cuerpo de los ahorcados y así comprobar como se van descomponiendo. Dieciocho meses de trabajo continuo para crear un cuadro que rompe con la estética de la época, totalmente neoclásica siguiendo los cánones de Delacroix, mostrando unos personajes expresivos, vivos, sufrientes hasta el límite de la razón humana.

Presenta la obra en 1819, consiguiendo el primer premio del Salón de París (el estado francés no compra la obra), pero él sigue sin encontrar sosiego. Son varios los intentos de suicidio y al final muere en 1824, a los treinta y dos años de edad, víctima de un accidente de equitación.

Un alma atormentada que busca consuelo en otras almas atormentadas, una pasión que fue capada y que él trato de volcar en la pintura, pero Jung (y yo con él) dice que no se puede elegir el objeto sobre el que vuelcas tu interés, el amor, el odio, las vísceras de las que nos alimentamos y nos hacen sentir. Todo esto viene dado, por algún oscuro mecanismo químico que late en nuestro ADN y con la chispa adecuada incendia nuestro ser. Géricault se quemó de amor por quien no debía, o al menos los convencionalismos de la época le decían que no era correcto. No fue capaz de luchar por el/ella (el amor/su amada) y toda su vida se lamentó, farfullo y creó dentro de si mismo un cancer que le destrozó.

Grandes pasiones dan lugar a grandes obras, cuando uno siente esa comezón en la boca del estomago, hace lo que sea por quitársela, ya sea amar, pintar, escribir o morir, Géricault pintó y murió para dejar de sentirla, ya que nadie le rescató de la Balsa en la que vivió.


miércoles, 1 de agosto de 2007

La balsa de la Medusa (Los hechos)

Altiva, inconsciente y arrogante parte la fragata Medusa desde Francia, volando sobre el mar, acompañada de otros tres barcos. En su vientre se encuentra el nuevo gobernador de las colonias francesas de Senegal, devueltas por Inglaterra tras la definitiva derrota del emperador Napoleón en 1815, para tomar posesión de ellas. Estamos en 1816 y casi 400 personas, entre marinería, soldados de escolta, séquito y oficiales, surcan el Atlántico en busca de su destino.
Aristocrático, cortesano e ignorante del océano es el capitán que la comanda: Hugues Du Roy de Chaumareys, otorgado su cargo no por su valía sino por haber permanecido fiel a los Borbones en su exilio. Pasada las Islas Canarias la flota se dispersa, quien sabe si por la impericia del capitán, Medusa se encuentra sola en la mar océana.
Encallada, atorada, imposible de rescatar queda Medusa al topar con un banco de arena. La marinería culpa de tal desgracia al aristocrático conductor de la nave. Incapaces de remolcarla, se decide abandonar la nave. No hay espacio suficiente para todos en los botes y se construye una precaria balsa con mástiles y cuerdas. El gobernador y su séquito es acomodado en los botes, escasos oficiales (entre ellos el cirujano del barco: Henry Savigny) y toda la marinería se hacina en la balsa, ciento cuarenta y siete desgraciados hunden con su propio peso el único medio que les puede salvar de la muerte.
Incrédulos, atónitos, despernados quedan los habitantes de la balsa al ver que los botes cortan las cuerdas que los unen a ellos. Quedan a la merced del mar, sin nada donde asirse para evitar que el empuje de las olas se los trague para siempre y con escasas provisiones para alimentarse. Cunde la desesperación y todos luchan por conseguir un puesto en el centro de la balsa, las armas están en manos de la oficialidad que no duda en hacer uso de ellas. La acción combinada de la fuerza del agua con la del plomo dejan veinte cadáveres como alimento para peces en la primera noche.
Pólvora, estrellas y sables se mezclan en la segunda noche. Un "motín" de la marinería es sofocado con mano dura por la oficialidad, sesenta y cinco muertos no ven el nuevo día. Aún demasiados para las escasas provisiones, Savigny seleccionará, como un dios cuyo Olimpo fuesen unas tablas, quien está suficientemente fuerte para sobrevivir, el resto muere a manos de los más fuertes (en este caso de los poseedores de las armas) sin piedad alguna.
Desesperación, locura y sed acosan a los supervivientes, más de uno se lanza directamente sobre los cadáveres para devorarlos, Savigny decide cortarlos en finas lonchas y secarlas antes de su ingesta. El agua se acaba y deben beber sus propios orines para no deshidratarse.
Once, doce, trece días pasan hasta que el bergantín “L´Argus” los rescata. Cuatro de los supervivientes mueren de indigestión en el barco rescatador al beber tal cantidad de agua y comer tanto que les estalla el estomago encogido en los días de abstinencia. Savigny, destinado a ser un gris cirujano de la marina, alcanza fama y notoriedad al escribir el tratado: “Los efectos del hambre y la sed entre los naúfragos”. El azar siempre tan irónico, hasta en el momento de la salvación

viernes, 27 de julio de 2007

Iquitos

Brausen tiene de nuevo problemas de nutrición con el conejo, ahora no le gusta la ensalada que le he comprado, este conejo tenía que haber nacido en los años del hambre iba a saber lo que es bueno.

Iquitos: La ciudad de Iquitos (Perú) se encuentra en la selva norte, al oriente del país. Es capital de la Región Loreto, que con casi el 30% del territorio nacional es la mayor y más septentrional del Perú. La ciudad se halla a orillas de un brazo secundario del río Amazonas, frente a un gran blanco permanente llamado Padre Isla, boscoso y de casi veinte kilómetros de longitud. En esta ciudad se desarrolla casi toda la trama del libro de Mario Varga Llosas: Pantaleón y las visitadoras.
Iquitos: Calle de Madrid, situada paralela a la calle de Alcalá sobre el número quinientos.

Yo me dirigía, en un estado lamentable (por favor no bebáis nunca sake), a una entrevista de trabajo, para lo cual me bajé en el metro Suances. Como mi sentido de la orientación no es uno de mis fuertes, tomé la senda equivocada y aparecí por arte de magia en la calle Iquitos.
Justo antes de enfudarme traje y corbata me acababa de terminar Pantaleón y las visitadoras, por lo cual quede maravillado ante tan prodigiosa sincronía.
Atónito miré al cielo, buscando una señal, esperando a una ígnea paloma descendiese sobre mi para indicarme, al fin, cual es mi camino en este jodido mundo. Cual Moisés, me giré tratando de encontrar una zarza ardiendo que me proporcionase unas actualizadas tablas de la ley, ni siquiera vino un arcángel disfrazado de borracho a hablarme en arameo clásico.
El cielo siguió tan sucio que el azul pareció gris, los arboles y matojos varios de la zona continuaron desprendiendo una escuálida sombra y los viandantes que me vieron aceleraron el paso ante mi cara de zombie resacoso.
Yo que pensaba haber encontrado la gran Sincronía, la Sincronía divina, que me iba a rescatar de este laberinto en el que resisto maltrecho e indicarme mi misión vital, me tuve que conformar con seguir andando, arrastrando un pies tras otro, haciendo lo que ya dijo Machado: "caminante se hace camino al andar"

Hoy Brausen hace una "contrarecomendación": ¡No al Sake! Por Dios, que alguien lo prohiba y no malgasten sus esfuerzos censurando las portadas del Jueves que solo nos hacen reír.
¡Viva la república!

domingo, 22 de julio de 2007

Nuevas tecnologias

Rufino vuelve a estar a la vera de Brausen, tumbado a sus pies cual fiero león, se ha producido un cambio en su dieta, abandonando esa comida sintética que tomaba por una mucho más natural, es decir ahora como zanahorias como han comido todos los conejos desde la infinitud de los tiempos. Se le ve más feliz, no sé si por el cambio nutricional o por la presencia de Brausen.

¿Habéis dado alguna vez una vuelta por MySpace? Para aquellos que no lo sepan es como un fotoblog o un blog, pero de música, la gente cuelga sus canciones,puedes oírlas tranquilamente y pasar de uno a otro, conociendo melodías que sino jamás serían escuchadas.
Debe haber tal cantidad de música, y mucha más que se sube a cada momento, que dedicando toda tu vida a escucharla, no serías capaz de abarcarla. Ahora mismo hay medios por los cuales si quieres puedes dejarte oír, leer o ver (quien sabe si dentro de poco no nos podremos tocar y oler por la red) sin casi hacer esfuerzo.
Pero esto es como la vida real, si es que podemos calificar a este medio de expresión como irreal, y algunos recibimos contadas visitas y otros se cuentan por millones. ¿Triunfa siempre lo mejor, lo de más calidad? Ante tal masa de información, no puedes leer o escuchar todo para juzgar por ti mismo, te tienes que dejar guiar por alguien, un amigo que te asesoré, una revista que te recomiende. Lógicamente cuando lo oyes si te gusta , vas a continuar esa cadena de recomendaciones a las personas que pienses que les puede gustar y así convertir a ese espacio/blog en un fenómeno internautico que trascienda a los otros medios de comunicación. Vease por ejemplo: Artic Monkies.
Estoy convencido que por este sistema, jamás hubiese triunfado esa broma macabra que es OT, pero no estoy tan seguro que un grupo bueno y sin medios para publicitarse pueda abandonar el anonimato. Les escucharan y leerán sus amigos pero no podrá llegar más allá de eso.
Kafka solo publicó en vida algunos cuentos en revistas menores, su obra solo tomo relevancia cuando su amigo y albacea Max Brod, desobedeciendo el deseo de Kafka, publicó su obra. No voy a entrar aquí a valorar,la catadura moral de tal acción, pero quiero resaltar algo que normalmente pasa desapercibido en esta historia. Brod cuando publica a Kafka no era un desconocido en el mundo del las letras de la Alemania de posguerra, había escrito ya varias novelas, algunas celebradas con alborozo por la crítica (el mismo trabajaba como crítico), por eso cuando edita la obra de su difunto amigo, ya se mira de otra manera, no como la creación de un tuberculoso angustiado y angustiante sino como una de las producciones más originales e impactantes que yo he tenido el placer de leer.
Así que, como casi todo en esta vida que nos ha tocado sufrir sin elegirlo, debe aparecer alguien, ya de reputado prestigio, que te recomiende y proteja, y con su varita mágica te saque del anonimato en que vivimos. ¡Eterna y desquiciante espera!
Un último ejemplo de lo más mundano, tú puedes ser muy bueno en tu trabajo, pero si tienes la desgracia de tener encima una persona que se apunta todos tus aciertos y te cuelga todos sus errores quedarás como un patán por muy valido que seas y al contrario, si tu jefe te tiene sobrevalorado y encima tiene poder, no pararás de ascender hasta el infinito y más allá.

Brausen recomienda: Sin sangre de Alessandro Baricco, parece un libro obvio, pero el escritor tiene la sutileza de evitar el final lógico. Tiene una última frase sobre la que algún día haré una entrada: "Pensando tan sólo que quien nos salvó en una ocasión puede después hacerlo para siempre".



martes, 17 de julio de 2007

El panteón de los hombres ilustres

Brausen en mi ausencia parece que ha creado un pequeño caos, ¡incluso se ha olvidado en alguna entrada de sus siempre acertadas recomendaciones! Yo con mis artes volveré a meterle en vereda.


Ayer, aprovechando mis ocio vacacional, fui tranquilamente al centro, tenía que comprar un regalo, buscar un encarguito que me habían hecho y aprovisionarme de literatura.

Por el camino me pasé por unos de esos lugares que siempre tienes ganas de visitar pero que siempre lo vas dejando, así que me dije aquello de: " de hoy no pasa" y me encaminé con paso firme a ver el Panteón de Hombres Ilustres.

Se encuentra en el claustro de la que iba a ser una colosal basílica de Atocha, de la que finalmente solo se llego a levantar este pedacito, en un estilo neobizantino de dudoso buen gusto. El lugar no valdría mucho la pena si exceptuamos los sepulcros realizados por Mariano Benlliure, dotados de cierta sensibilidad y elegancia, carentes en el resto. Él que os he puesto en foto corresponde con el de Canalejas, así podéis ver y juzgar con vuestros propios ojos algo de la obra del maestro valenciano.

Pero aparte de las consideraciones artísticas, hubo un momento, cuando estaba en el centro del claustro, cubierto por el cielo extrañamente azul de Madrid, rodeado por las rosas marchitas del jardín y contemplando a la diosa Libertad que preside el mausoleo común donde descansan entre otros: Argüeyes, Mendizabal, Olózaga..., que me sentí como el protagonista de un cuento de Hoffmann o de una leyenda de Becquer, esperando a que llegase el diablo y me llevase con él.

No llegó nadie, porque nadie tiene que llegar ya a ese lugar, exceptuando a algún turista despistado o algún amante de la obra de Benlliure, las glorias pasan y estos hombres ilustres ya tuvieron las suyas, ¡tempus fugit hermanos! Y en un lugar así, rodeado de cadáveres tan importantes como podridos, te das aún más cuenta, si cabe, de la importancia del instante que estas viviendo. Como canta Springsteen: "oh Señor, si solo pudiese atrapar este momento entre mis manos" pero si fuésemos capaces de asirlo no seriamos humanos sino dioses y yo, por ahora, solo conozco a dioses de piedra, mármol o madera.

Deben ser los calores del verano los que impulsan a Brausen a hacer esta recomendación, Artista: We are scientists, Canción: Nobody move, nobody get hurt, razón de la recomendación, este pedacito de letra: "my body is your body, if you wanna use my boy, go for it!"

jueves, 12 de julio de 2007

Terrible

Hay veces que llegan a tus oídos historias como sacadas de la ficción que parece que no van a suceder en la realidad, pero realmente ocurren.
El lunes pasado el padre de mi compañera murió, de una neumonía, provocada por el parkinsonismo que venía sufriendo desde hace varios años. Uno de los efectos de esta enfermedad es que el paciente pierde el control de los músculos que controlan la deglutición, es decir no traga bien los alimentos. Ésto hace que algunos pedazos de comida se queden en sus pulmones y se pudran convirtiéndose en un foco de infecciones como la neumonía.
El parkinsonismo es una enfermedad del sistema nervioso que poco a poco va limando la capacidad del cerebro y del sistema nervioso, te vas convirtiendo en un vegetal, que no es capaz de hacer nada más que las funciones básicas de la vida (esto no sucede en todo los casos, la enfermedad puede quedarse en los clásicos temblores de manos). Según me ha contado mi compañera, su padre se debió de ir dando cuenta que cada vez estaba peor porque les firmó un poder notarial a sus hijos para que éstos hiciesen y deshiciesen en caso de necesidad, caso que no tardó mucho en darse.
Hace un año tuvo otro ataque de neumonía del cual se recuperó pero en muy mermadas condiciones, tenía que vivir sondado permanentemente, ya no podía dar ni un paso por si solo, y cada vez estaba menos consciente. O al menos eso es lo que queremos creer ya que mi compañera me ha comentado que en al menos dos ocasiones (que ella sepa) su padre le rogó a su madre que: "Por favor, si tanto me quieres, matame".
La esposa por supuesto hizo caso omiso de esa petición, imaginad: llevaban juntos desde los quince años, debían ser uno de esos amores de cuento de hadas o de "peli de tres de la tarde en antena 3", como iba ella a concebir tal locura, matar a su marido, a su único y verdadero amor, achacaría la frase a las pastillas que le daba y punto.
Pero pensad un momento, solo un momento , que el enfermo tuviese consciencia, pero que no fuese capaz de expresarla, que las conexiones nerviosas que hacen que las ordenes del cerebro lleguen al lugar adecuado estuviesen rotas pero él siguiese viendo o sintiendo, por lo tanto él no puede comunicarse con el exterior pero sabe todo lo que pasa a su alrededor. Valga este símil: cuando estamos sanos tenemos una carretera de dos sentidos en el cerebro: van y vienen impulsos nerviosos, pero al enfermar se hubiese cortado el carril de salida y el otro continuase funcionando ¿No sería coherente su petición? Él vería como le sondan, como le lavan, le dan de comer, como toda su dignidad se viene abajo y no solo ante sus seres queridos, sino también ante perfectos desconocidos (médicos, enfermeras, cuidadores...) y lo más terrible de todo, como es incapaz de comunicarse con los demás.
Siempre he pensado que en estos casos los enfermos pierden totalmente la consciencia y no saben lo que pasa, que "viven" en un limbo beatífico, pero si no fuese así, y ¿si realmente si lo supiesen? No me creo capaz de concebir un castigo más terrible que ese.

domingo, 8 de julio de 2007

Palabras muertas

Hoy os escribo directamente (YO, Brausen), he dado vacaciones a mis discípulos y han aprovechado para huir de mí. Creo que Carlos, nunca me dice donde va por si reclamo su presencia en algún ataque de ansiedad, andará perdido en esas playas que tanto le gustan a él, pasando las horas cual lagarto al sol. Pero esto no es el tomate y yo tenía un tema.

Las palabras se dicen, escriben, susurran, escupen, tallan o incluso se vomitan; la gente las lee, oye, ve, siente o incluso las palpan. Son palabras vivas, que causan reacción o indiferencia en quien las recibe, generalmente más de lo segundo que de lo primero.
Siempre me ha fascinado ese proceso de creación de vida, ya que es el receptor o lector quien le da aliento a lo que lee u oye, porque estas lineas que yo estoy plasmando en esta página nacen muertas, y será tu cerebro, únicamente él, él que hará que tengan un sentido o no, él que provocará una emoción ante ellas. Lógicamente, no en todos será la misma, a mi me han llegado dentro esas letras muertas que acabo de terminar de leer (El viento de la Luna, Antonio Muñoz Molina) y posiblemente a otra persona ni le inmutaría. Es un proceso tan cotidiano que ya no nos percatamos de él, pero por ello no deja de ser menos admirable, que algo tan muerto pueda provocar tanta vida.
Pero existe otro tipo de palabras muertas, más terribles y menos admirables, que me rondan y me quieren con celosa perseverancia. Cuando miro el cielo y veo miles de estrellas (en Sicilia me gustaba hacerlo) rogaría poder describir lo que provoca dentro de mí ese espectáculo,cortar a golpe de diccionario el nudo en la garganta que se ha formado al obsorber mis ojos la luz de los lejanos luceros. Recorren mi cuerpo miles de palabras, que suben desde mis vísceras a mi cerebro, y ni una sola expresa lo que siento, son vagas aproximaciones, tan inútiles como comparar la luz titilante de una lampara de gas con el esplendor del sol.
Ni siquiera soy capaz de describir, ya no la inefabilidad de los sentimientos, sino que no tengo términos para aproximarme levemente a una remota descripción de lo que presencian mis ojos.
Durante este proceso, mi mente se llena de palabras muertas, que no son capaces de cumplir la función para la que han nacido, abortos, desperdicios que nunca podré eliminar y existirán conmigo por el resto de mi vida.
Si solo una vez pudiese conseguirlo...

Hoy mi recomendación tiene algo de curioso, escuchando algo de música nueva, he encontrado a un tío que canta folk-rock totalmente americano, y rebuscando un poco resulta que es sueco.
Se llama Kristofer Astrom, esto es como si un Senegalés le da por cantar seguidillas, pero ¡cojones como canta el Kristofer! He escuchado las cuatro canciones que tiene colgadas en myspace: http://www.myspace.com/kastrom y todas me ponen los pelos de punta. Sus discos anteriores son quizás, para mi gusto demasiado Folks.
Tiene una voz triste que me resulta increíblemente conmovedora y solo por el titulo y la portada del disco: "Runnaway City" se merece mi apoyo.

martes, 3 de julio de 2007

Noticias de Brausen


Tras una larga búsqueda he conseguido encontrar a Brausen y lo que es más difícil, le he arrancado unas palabras al siempre irascible genio. Me pide que os comunique una serie de noticias,que, yo como fiel servidora suya procedo a dar cumplimiento a la mayor brevedad posible:


1) Brausen sigue vivo y coleando, este paréntesis en su producción literaria no se debe a una enfermedad, Dios libre al gran literato de tales males durante muchos años, ni a una ausencia de inspiración como se ha comentado entre sus críticos más feroces, sino a una ausencia de su Castilla natal, ha estado recorriendo Sicilia.

2) Brausen ha vuelto encantado de su viaje, no paraba de hacer comentarios sobre tal tema. Hablaba con fervor de la catedral de Monreale, de la expresividad de unos mosaicos con más de diez siglos de historia, un claustro que es un museo inmejorable de escultura románica en los capiteles de cada una de las columnas.
Me comentaba con fervor la magnificencia del "Valle de los Templos" en Agrigento, del cual ha tenido la gentileza de proporcionarme una foto que aquí publico. Dijo literalmente: "No sabía sin sentirme más insignificante ante los imponentes pilares del templo de Hércules o ante los tres mil años de historia que me contemplaban" Creo que sobran más palabras para describir tal lugar.
También quedo fascinado por la elegancia de Noto, tan armonioso en sus formas, por el desorden
silencioso y sobrecogedor de Ragusa, por la mirada del Etna observando el teatro de Toarmina, dispuesto en cualquier momento a estallar si la obra no era de su gusto.
3) Me comenta que les haga llegar a sus compañeros de viaje su mayor agradecimiento, ya que sin ellos el viaje no hubiera sido ni la mitad de divertido ni de interesante como ha sido. Y agradece la comprensión mostrada ante sus geminianos cambios de humor. Brausen no olvida y su gratitud es legendaria.
4) Se ha mostrado, nuestro héroe de la pluma, algo atónito ante los anuncios que han puesto recientemente en éste, su blog. Él es un gran admirador de la lencería pero, me confesó entre sonrisas, femenina. No concibe a un hombre con tanga por muy hermoso que sea el trasero a mostrar.
Sobre el perfume de feromonas comentó que quizás necesite acogerse a esa oferta para impulsar un poco su atractivo sexual, algo alicaído ultimamente. Se mostró complacido ante mis insinuaciones y piropos. Como todo sabéis yo soy su mayor admiradora, y no únicamente en el aspecto literario.
Espero que estos datos os tranquilicen queridos amigos, Brausen sigue tan fresco e inteligente como siempre, y permitirme comentaros que ha vuelto con un tono levemente dorado en la piel, que a la que suscribe le resultó altamente atractivo.

jueves, 14 de junio de 2007

El amor perfecto

Brausen llega a casa cansado de una larga jornada laboral, plagadas de emociones y desventuras. Su querido jefe se jubila y le deja solo ante la tempestad. Por favor, lectores de ese minúsculo ser llamado Brausen, haced click en su anuncio (aunque cada día sea más patético el anuncio que le ponen), propagad el blog, sin su entrañable superior Brausen no quiere seguir en esa demoniaca empresa y quiere vivir de los ingresos generados por esta página

Me pregunta por ahí un anónimo acerca del amor, os transcribo su duda: "A propósito del amor tengo una teoría que me apetece compartir contigo: ¿no son más bellas las historias imposibles? porque siempre serán perfectas, en nuestra mente, en la no-realidad que construimos alrededor,en el secretismo de lo profundo. Un amor imposible está exento de rutinas, defectos, pitidos de despertador y malhumores varios. ¿Me equivoco o no?"
El amor perfecto que me comentas solo existe en nuestra mente, en esas ensoñaciones que se tienen mirando desde un jardín pasar los trenes, o desde un tren viendo pasar los jardines. Seres perfectos habitando nuestra cabeza, bailando sobre nuestras neuronas, contaminando nuestros ojos. Son ideas que existen ajenas a la realidad, perfectas a la manera de Platón, todo lo que no son ellas son meras copias defectuosas y deudoras de la única que existe realmente: la perfecta. Desde este punto de vista es cierto lo que dices.
Creo haber comentado ya en este Blog, que en esto del amor soy Aristotélico, básicamente porque lo que corre por mis venas es sangre y lo que tengo debajo de mi piel es carne. Esa idea del amor perfecto, es una entelequia del intelecto o juego de la razón, porque se ama con las vísceras, se siente en los tuétanos y se sufre el dolor en el centro del alma. Es un sentimiento irracional que te hace perder el control en la mayoría de las facetas de tu vida (como perder el apetito por ejemplo), una pasión que en su estado máximo domina a todo el ser e impone su imperio de hormonas. Donde lo racional, aun incluso en este mundo cuadriculado en el que vivimos, queda arrinconado.
Si Dios, el destino, el azar, las sincronías, el viento, el alcohol, el mismísimo Carl Gustav Jung o la táctica y la estrategia de algún poeta Uruguayo, hacen que se cruce en mi camino,otra vez, el amor, te aseguro que entraré en la caverna de Platón y correré a abrazar a la sombra y no a la idea perfecta que la proyecta, aunque por eso me convierta en el Príncipe de las Tinieblas y baile en la oscuridad hasta el fin de mis días.

Brausen vuelve a la carga con los Editors, hoy recomienda The racing rats, y en especial el momento en que Tom Smith (vaya nombre más comun, por eso aun me gustan más) se desgañita cantando: "Come on, come on you Knew you were lost but you carried on anyway..." Esta frase, le trae ideas a la mente de Brausen para sus próximos escritos.

domingo, 10 de junio de 2007

Pero se mueve


Brausen saca, a veces, a pasear su acidez, presente en él como las vísceras en su cuerpo.

Dos caras que existen o quizás sean más...


No es que Galileo se haya apoderado de mí para escribir el título de esta entrada ni vosotros seáis la Santa Inquisición, simplemente cumplo lo prometido y hablo de la última frase de En Picado: "Nos quedamos mirando la gran noria durante largo rato, tratando de averiguarlo. No parecía moverse, pero seguro que se movía. Supongo"

Los cuatros protagonistas miran desde la azotea en la que se conocieron la gran noria Londinense que se construyó a orillas del Thamesis para celebrar la entrada del milenio. No simboliza otra cosa que la vida.

Tengo muchas veces la impresión, que mi vida está estancada, que el mecanismo de mi noria se ha estropeado y me ha dejado clavado en un punto del cual no soy capaz de avanzar, que por mucho que me deje los riñones empujando este artefacto infernal, que yo no he pedido y alguien me regalo y me ató a él sin consultarme, soy incapaz de conseguir moverlo. Y la miro desde el suelo, y me siento tan pequeño, tan insignificante e impotente para hacer girar semejante rueda que me dan ganas de dinamitarla y acabar con esa agonía sin fin.

Pero yo no soy Sísifo, ni mi noria es una piedra que tenga que transportar eternamente, y gira, gira sin pedir opinión a nadie, a su ritmo, a veces tan lenta que parece no moverse y otras tan frenética que parece que te va a descabalgar. Así que no queda otra que aprender a montarla (ya que domarla es imposible), adaptarse al ritmo que te marque y disfrutar del paseo, ya sea tan imperceptible que te permita divagar sobre lo que ves o tan rápido que solo puedas cerrar los ojos y sentir el placer de la velocidad.

Porque como te la dan te la quitan, y no sabes nunca cuando va a ser. Jung (tenía que salir, no lo puedo evitar) dice que es una tontería hacer planes a largo plazo, la vida tiene un componente irracional que el hombre no puede controlar y juega una baza innegable en nuestra existencia.
Es esa parte de "magia" que tanto me gusta que tanto me atemoriza.

Disfrutemos, pues de las vistas que nos quiera otorgar el feriante.


Brausen recomienda a EDITORS, emocionado lee la letra de The weight of the world, "cada pequeño acto de nuestras vidas, ¿no significará algo para otra persona"...

Vienen al Summercase, Brausen se preparará para tan increíble evento.

miércoles, 6 de junio de 2007

Puedo

Puedo, puedo, puedo, puedo, puedo... Escribir de tantas cosas, leer, escuchar, oir, sentir, palpar, absorver, filtrar y...
Pero hoy no quiero, solo quiero ser un pedazo de carne con ojos y dejar que los hechos fluyan a mi alrededor.
Puedo, pero ¡NO QUIERO!

miércoles, 30 de mayo de 2007

En Picado

Brausen con sus veintiocho (años no sean mal pensados)a cuestas, parece que el peso de uno más no le ha hecho mella, es todavía un chavalito, aunque cada vez un poco más gordo, un poco más calvo y un poco más procaz.

En Picado, así se llama el libro que me terminé hace unos días, su autor Nick Hornby. En él se cuenta como cuatro personas se conocen el 31 de diciembre cuando se disponían a suicidarse, se encuentran en la azotea de un edificio de Londres, que es el lugar "romántico" que eligen todos los londinenses desesperados para acabar con sus vidas. Es el Viaducto madrileño versión City, en ambos lugares parece ser que han puesto medidas antisuicidio, unas vallas, medida que seguro disuade a todos los candidatos a quitarse la vida de ambas ciudades.
Lógicamente no se pueden tirar, creo que para hacer una cosa así se necesita un poco de intimidad, sería incapaz de lanzarme sabiendo que tengo a alguien esperando detrás mio para hacer exactamente lo mismo, como si aquello fuese una cola para comprar el pan. El libro cuenta ese encuentro, en primera persona, y lo que les pasa a los personajes después de conocerse.
Hay uno de ellos que me llama más la atención que el resto, es JJ; un músico, que decide dejar su carrera, tenía un grupo menor que estuvo a punto de saltar a la fama pero que jamás lo consiguió. Empieza a vivir como una persona "normal", su novia lo deja y solo encuentra trabajo de reparte pizzas. Se va secando por dentro y decide matarse. Al final del libro, decide retomar la música porque se da cuenta que lo único que le llena en la vida es agarrar su guitarra y tocarla aunque sea en el metro.
El fue feliz, resistió y sobrevivió cuando estuvo con su grupo, aunque no llegase a ninguna parte y malviviese de cuidad en ciudad y de autopista a comarcal. Al renunciar a ello, al ceder en su pequeña obstinación (siempre los mismos temas) cae en la infelicidad, la angustia y las ganas de morir. Al volver a perserverar en su pasión tiene otra vez la opción de ser feliz.
En otro libro que me estoy leyendo de Jung (si, vale, soy muy pesado con él) habla de la parte irracional del hombre, esa parte que tratamos de esconder muchas veces, pero por mucho que huyamos de ella, nos alcanza y siempre aparece llena de poder. Tratamos de medirlo todo, anticiparlo y conquistarlo con el raciocinio. ¿qué debería hacer JJ, según el "sentido común"? Pues un fracasado que no ha alcanzado la fama en el mundo de la música, debe dejarlo, buscar otro trabajo y sentar la cabeza. Pero si él hace eso, muere, se pudre por dentro, se rasga su alma. El JJ irracional necesita su pasión y su guitarra para poder darle salida y así poder vivir. Así que, se obstina otra vez y lo hace, aunque malviva con poco dinero y le miren raro, él ( igual a: su cabeza pensante más su alma apasionada) lo necesita como el aire para no ajarse como una flor dentro de una habitación sin luz.
No desdeñéis vuestras pasiones, resistid, la irracionalidad es parte de nosotros y en muchos casos no la apreciamos lo suficiente y sin pasión ¿quien puede vivir?

Para otro escrito queda el comentario que Brausen pensaba hacer sobre la ultima frase del libro...
Como es primavera, y Brausen está de buen humor, hoy la gente le hablaba sin conocerle (incluida una bella dependienta de una tienda de juguetes, en ella se aunaban dos cosas que nuestro escritor admira: unos bellos ojos y una gran sapiencia sobre clics de Playmobil) recomienda la siguiente canción de The Sunday Drivers: Rainbows of Colours

lunes, 21 de mayo de 2007

Pequeños secretos

El jardín de Brausen florece en un estallido primaveral, él absorto mira melancólico las rosas blancas, tan inocentes y tan inconscientes de su belleza como Brausen lo es de su futuro.

Hay pequeños secretos, verdades o rumores solo compartidos por un selecto grupo de personas. Hechos que se van contando poco a poco, goteando las palabras, destilando las sílabas, susurrando las miradas, seleccionando con minucioso detalle quien es digno de poseer esta información,aprovechando las sombras y las esquinas, para contarlos en discretos conciliábulos alejados de miradas inquisidoras. Y una vez conocido el secreto, entras en la logia de los privilegiados, de los que saben lo que los demás ignoran, puedes mirar de manera complice al resto de los iniciados y jugar con ellos a los dobles sentidos, sintiéndote privilegiado, especial, porque tú lo conoces, porque a ti te lo han contado, en ti han confiado.
Como siempre algunos ejemplos para clarificar mi idea:
-Música, siempre mi amada música, y esos grupos que conoce poca gente, pero son buenos, que me hacen sentir vivo (que es lo que yo les pido), parece que me pertenecen un poco a mí, porque yo los has descubierto: en una revista, en un CD que cuelga otra persona una vez al mes en la mula, en la banda sonora de una película, por pura casualidad... Y como disfruto cuando alguien me dice que le ha gustado alguno de ellos, recomendado por mí, porque son mi secreto.
- Amor, siempre mi amado amor, esa sensación de saber que estáis con alguien pero solo lo sabéis vosotros, que os miráis, que os sonreís entre un grupo ignorante o al menos aparentemente ignorante de su amor. Os hace disfrutar más de él. (Aunque aquí cabría escribir sobre la perversión...)
- Y por último, este Blog que estas ahora mismo leyendo, ¿no es un poco nuestro secreto?

Brausen recomienda a sus lectores que vayan al centro comercial más cercano, en unos escasos días será su cumpleaños, que ¡oh destino! (quizás le gustaría más a Brausen decir ¡oh sincronía!) coincide con la comunión de su sobrino, el que siempre ha sido el mimado se siente algo eclipsado por la estrella imparable de su adorable familiar. Por lo tanto necesita regalos, y muchos, y muy caros, para evitar que sienta que su cumpleaños queda ensombrecido por la gigantesca comunión.

martes, 15 de mayo de 2007

Triunvirato

Brausen se viste de chulapo hoy día de San Isidro, las mocitas van a la pradera ataviadas con sus mejores galas a bailar "chotises" con los gatos más chulos de la capital.

Una rápida contestación a los comentarios de la última entrada:

Señorita ., si es cierto al ser una despedida mixta, o mejor dicho mezclada por la organización del
"pub-restaurante", tuvimos un despelote masculino, en ambos casos tanto en el de la damisela como en el del caballero, ninguno de los dos nos mostraron todos sus encantos y ambos (imagino que gracias a la ley de paridad de ZP) se quedaron en un discreto tanga.

Ingrid, tengo un pijama de algo parecido al raso, pero es gris y no celeste, dentro de poco empezaré a ponérmelo ya que es de verano. Quedas invitada a un pase de ropa de cama privado para que le compares con el de tus sueños.

Nostromo, teníamos que haber comprado la muñeca de quinientos euros, seguro que esa al final de la noche estaría tan campante que incluso nos hubiese masajeado las piernas para descargarnos del cansancio acumulado durante el día. Se oyen voces dentro del grupo para que llevemos a Charito a conocer mundo, es una gran fan de la vulcanología y disfrutaría mucho viendo desde la piscina como arde el Etna.

Y ahora una pequeña observación, me he dado cuenta que se está extendiendo una especie de moda entre las adolescentes (y no tan adolescentes) de mi ciudad. La moda es ir chapada en oro como si fueses M.A. (que grande Mister T), no termino de comprender porque se ponen unos aros de "oro" que parecen ruedas de tractor, que lógicamente, estiran sus orejas hasta limites insospechados, y que decir de las manos y el cuello... Parecen pequeñas sucursales de la reserva de oro del Banco de España. Es una de las cosas más horteras que recuerdo, además se suele dar el siguiente triunvirato del mal gusto: oro más fucsia más regueton.

Brausen tenía un tema más serio del que hablar pero se ha ido por las ramas de las vanidades de su tiempo. Si esta tarde esta inspirado escribirá otra entrada, haciendo algo inaudito hasta la fecha dos entradas en un solo día.
Brausen recomienda una película bien romántica: Largo domingo de noviazgo, con una Audrey Tautou guapisima.

lunes, 7 de mayo de 2007

Tres cositas

A Brausen le pica la nariz, señal inequívoca de que se acerca la primavera, empezará con sus asombrosas series de estornudos compulsivos, francamente cómicos para el resto, incómodos para él.

El sábado pasado estuve de despedida de soltero, no se inquieten las damas que siguen este Blog que sigo soltero y entero, era un amigo el homenajeado. Y quiero resaltar tres aspectos que me llamaron la atención del evento:

Trivalismo masculino: en el sitio que estuvimos cenando organizaban al mismo tiempo varias despedidas de soltero , a parte del nuestro había cuatro grupos más: dos grupos más de hombres únicamente, otro de mujeres y uno mixto. Los tres grupos de hombres solo eran de entre 10 y 20 cada uno de ellos y rápidamente hicieron migas entre unos y otros. El de chicas eran unas cinco (gracias a Dios solo cinco, parecía que habían quedado para salir las gárgolas de la catedral de Burgos) y no hablaron con nadie. Siempre que hay grupos de hombres solos (cuando hay mujeres de por medio ya es distinto) acaban por hacer piña, cuando salió al escenario la señorita que se desnudaba parecíamos un grupo de Neanderthales a la caza del Mamut por las estepas europeas.

Regueton o como cojones se escriba: ¿A que mente perversa se le ocurrió poner como música de ambiente para la cena regueton a toda pastilla? ¿qué clase de música es esa? ¿de donde narices ha salido? ¿por qué está de moda? ¿a quien le puede gustar? ¿por que lo raro es encontrar un sitio donde no pongan este engendro?

Muñeca hinchable: Como regalo cachondo al novio le compramos una muñeca, lógicamente lo primero que se hizo fue hincharla y llevarla con nosotros a todos lados como un miembro más del grupo. Yo a partir de ahora voy a salir con una de estas todas las noches, todo el mundo nos decía algo, las chicas se acercaban a tocarla y a hablarnos, algunas la querían vestir...
Decidido: si ligo gracias a ella bien y sino me aliviará la soledad en las calurosas noches de verano que se acercan.

Brausen recomienda el único regueton que le ha gustado en su vida, no recuerda el nombre de la canción pero sabe que es del gran Fabio McNamara el estribillo decía algo así como: Perreo perreo para tu coño maricón... Investigará y nos traerá sus resultados.