Tuve una racha de leer de manera compulsiva a
Kundera: La broma, La lentitud y como no, la gran conocida de su obra: La
insoportable levedad del ser. Grata fue mi sorpresa cuando descubrí: La fiesta
de la insignificancia, su última novela.
El libro habla de un grupo de amigos maduro, en
un momento del tiempo, que nada tiene de especial, se celebra una fiesta,
discuten sobre Stalin, uno de ellos rememora a su madre, podría ser otro día en
sus vidas pero es ese, uno que no se distingue del resto, uno que les acerca al
fin de sus vidas.
El librito es como una pequeña colección de
curiosidades: la relación de entre Stalin y Kalinin, la broma de las
veinticuatro perdices, gastada por el dictador soviético a sus secuaces, recorriendo
esa tibia frontera entre lo que unos consideran broma y otros vera (y en la que
se mueve toda la encantadora novelita), ya que no son capaces de concebir al
gran líder con la capacidad de generar
chascarrillos. También son interesantes la teoría de los perdonazos, aquellas
personas que tienen una tendencia innata a pedir perdón, "el que pide
perdón se declara culpable. Y si te declaras culpable, animas al otro a seguir insultándote
y a denunciarte públicamente hasta la muerte. Éstas son las consecuencias
fatales del que pide perdón el primero". O aquella otra hipótesis
acerca del buen humor, con una sonrisa todo es posible, absolutamente todo.
Pero quizás la más perspicaz es la que da título
al libro: La insignificancia, esa cualidad que nos adorna a la gran mayoría de
los mortales, y de la que muchos reniegan, puesta en relación con otra de las
constantes en la obra de Kundera, las mujeres: "cuando un tipo
brillante trata de seducir a una mujer, ésta tiene la impresión de entrar en
una competición. Ella también se siente obligada a deslumbrar. A no
entregarse sin resistencia. Mientras que la insignificancia la libera. La
descarga de preocupaciones. No exige ninguna agudeza. La despreocupa y, por
tanto, la hace más fácilmente accesible".
El último libro de Kundera que debería ser el
primero en ser leído para aquellos que le desconocen
.