miércoles, 4 de junio de 2008

Quinnipak

Quinnipak.
Quinnipak.
Quinnipak.
Quinnipak es todo lo bello y todo lo horrible.
Quinnipak es un lugar a donde escapar pero no donde vivir.
Quinnipak es vida pero también muerte (¿acaso no es lo mismo?)
Quinnipak se construye durante años y se destruye en segundos.
Quinnipak es el lugar donde se desarrolla la novela de Alessandro Baricco: Tierras de Cristal, que como podéis adivinar no es más que un lugar irreal creado por el autor para situar la trama de su libro. Una pequeña ciudad vagamente decimonónica, en la cual todos sus habitantes tienen una característica común: se atreven a soñar.
Con esa habilidad tan suya, el autor nos cuenta, cual cuento de hadas, de que color es cada una de las enormes bochas de vidrio que lleva cada personaje en su bolsillo, porque aquí nadie se conforma con canicas compactas e irrompibles, prefieren esferas cristalinas tan radiantes como vulnerables.
Solo al final de la novela se descubre el auténtico significado de Quinnipak, su valor como ciudad alegórica y su presencia en cada uno de nosotros: una suma de sueños, ilusiones y fracasos, es decir un retrato del alma humana.
"... Todas las bochas de cristal que habrás roto no eran más que la vida... ésos no son errores... es la vida... y la vida verdadera tal vez sea precisamente la que se rompe..." Dice el viejo Andersson al señor Rail. Todos llevamos dentro un Quinnipak, deberíamos dejarle salir, ya que aunque sus calles se llenen de mierda y sus edificios se destruyan, quizás así sea la única manera de bebernos la vida como ella se merece.
Quinnipak.
Quinnipak.
Quinnipak.

3 comentarios:

narradora de bolsillo dijo...

Quinnipak!

anonima dijo...

actualiza!!!


dedicame unas palabras o te quedarás sin iman para la nevera

reinasinespejo dijo...

Sorprendente final el de este libro, igual que "Seda". Menos mal que no me acordaba de lo que contabas en esta entrada, me alegro de haberlo descubierto por mí misma.

¡Vivan los sueños y nuestros Quinnipaks particulares!