Brausen ya tiene segunda piel, una cazadora de cuero negra de tacto tan suave como él. Da gusto acariciarla aunque, más gusto da mimarle al maestro.
Cuando uno cierra una etapa de la vida y comienza otra, es el típico momento para recapitular y mirar atrás. Yo dejo el lunes 15.10.2007 mi actual trabajo y comienzo al día siguiente en otra empresa. No me quedaba más remedio que pararme un instante y recapitular.
Lo primero que me choca es darme cuenta que llevo casi cinco años en mi actual empresa, ¡joder cinco putos años, si estudiando la carrera estuve cuatro! ¿Cómo ha pasado el tiempo tan deprisa? No lo comprendo, los días se filtran por mis manos sin poder conservar un solo segundo entre ellas, "los perros aullan en la calle principal, porque saben que si pudiese atrapar un solo momento..." Bruce dixit y yo lo comparto, pero esta meridianamente claro que jamás podre agarrar ni una misera millonésima parte del tiempo que me ha tocado vivir. Es luchar contra natura.
Lo segundo que me ha sorprendido es la pequeña cantidad de cosas que consigo recordar, en casi cinco años da absolutamente tiempo de todo, pero de ese todo solo recuerdo retazos, fragmentos, pinceladas leves en el aire que se esfuman con un soplo de viento. Queda la Borra del Café (Benedetti dixit), posos en mi alma de cosas sucedidas, sensaciones como sabores de un manjar ya digerido, cicatrices en el tuétano que reverdecen sin seguir ninguna ley.
El tercer punto que me ha dejado pensativo es comprobar que esa borra que ha quedado en mí es buena, es decir que aunque ha habido malos momentos en esos cinco años, ahora los considero necesarios, lecciones aprendidas o al menos aceptadas que me han hecho un poco mejor.
Porque lo cuarto que me sorprende (quizás lo que más) es la frase que acabo de escribir. Creo haberlo conseguido o al menos haberlo intentado: me he abierto, he comprendido que para recibir hay que dar, que hay gente que te puede enseñar cosas nuevas y buenas, que los Comics son algo más que Zipi y Zape (¡Alan Moore que grande eres!) que el amor existe, que más allá de Springsteen también saben componer, que el pesimismo es un el peor aliado que me puedo echar a la espalda, que enfurruñarse por tonterías es la mayor tonterías de todas (aunque esto aún no lo haya superado del todo, ni lo superaré), y más cosas que me dejo en el tintero... Y se que esto es cierto porque, quinto, ante mi nuevo trabajo no siento miedo (como hubiese sentido hace casi cinco años) sino ilusión y curiosidad.
Pero he de recordar que puedo seguir mejorando, una cosa que me he grabado en la palma de la mano para no olvidarla nunca: "Humildad, hermano, humildad"
Quizás la vida sea eso: luchar por ser mejor y así hacer felices a los que te rodean, sin más.
Brausen recomienda LAST FM, un programita que se descarga en un momentillo y te permite oír música, tú pones un artista y te busca automáticamente grupos cuyo estilo pueda encajar en del objeto de la búsqueda y ¡Voto a Dios si lo hace bien! Ya consideraría un éxito si no mezclase a Pete Yorn con Bisbal pero si encima me lo mezcla con Jessy Malin se me abren las carnes del placer. Brausen agradece a su primo esta aportación, ya que fue él quien le introdujo en este fascinante mundo.
2 comentarios:
Felicidades por tu nueva vida y mucha, mucha suerte, de corazón. Un beso, canalla!
Cerrar una puerta para abrir otra sin miedo a pillarse, tiene que ser la leche, con perdón.
Disfruta de tu nueva vida, al menos laboral, y sigue luchando, humildemente, por ser mejor. Bueno ya eres.
Good luck for your new job¡
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