Un libro como este da para hablar o comentar, en
sus más de trescientas cincuenta páginas se encuentran gran número de tesis
soportadas por una tremenda batería de datos. Sólo con las hojas con las notas
al pies de página (agrupadas todas al final del libro) superaríamos el tamaño
de una nóvela corta, ciento veinte páginas.
Está claro que Stiglitz quiere rebatir con
contundencia muchas de las tesis de los liberales, crear, como dijo Krugman un
ambiente propicio para el cambio en la política económica de su país: Estados
Unidos y demostrar que la crisis financiera, la Gran Recesión como él la llama,
tiene sus causas en la desigualdad que existe, y lo que es más
lamentable, se ha acrecentado y se acrecienta en los tiempos que vivimos.
Me es imposible analizar todo lo que el premio
Nobel ha dejado escrito en su obra, pero tocaré tres temas especialmente
importantes a mi juicio:
1) La busqueda de rentas: La tesis
de Stiglitz es muy simple, es más fácil tratar de influir en el gobierno para
conseguir un monopolio, una subvención o una desregularización beneficiosa para
los intereses empresariales, que intentar crear valor para la sociedad con
innovaciones o patentes. El ejemplo más duro para el autor es el siguiente:
"Pero la forma más de búsqueda de rentas más atroz - y que se ha
perfeccionado muchísimo en los últimos años - ha sido la capacidad de los
responsables del sector financiero de aprovecharse de los pobres y de la gente
desinformada, ya que han ganado ingentes sumas de dinero depredando a esos
grupos con créditos usurarios y prácticas abusivas con las tarjetas de
crédito". No sólo en los últimos años, se ha usado el recurso de presión
(cambiemos esa palabra por corrupción en muchos casos) al gobierno sino que se
ha atacado a la base de la pirámide para que su cúspide acaparé aún más fondos.
En España el problema de las tarjetas de crédito es menor (aunque existe) que
en Estados Unidos, pero muchos de nosotros hemos firmado una hipoteca que nos
perseguirá incluso, si entregamos las llaves de la casa al banco o conocemos a un
pensionista que invirtió sus ahorros en participaciones preferentes de alguna
caja.
2) Falta de movimiento interclases:
Una de las cosas por las que más orgullo siente los norteamericanos es por la
posibilidad de que un botones sea un rico empresario en un periodo
relativamente corto de tiempo. Stiglitz nos confirma que esto es cada vez
menos probable. Los estudiantes norteamericanos sin unos padres con las
espaldas bien cubiertas tienen que pedir créditos para acceder a la
universidad. La cuantía de estos préstamos es elevada y las entidades
financieras consiguieron una modificación en ley que iba en su provecho: ante
una situación de quiebra personal los bancos puedan seguir reclamando estos fondos
al estudiante, de por vida. Esto desincentiva a muchos jóvenes sin recursos
familiares el cursar estudios de grado superior.
Como la mayoría de las universidades son entidades
con ánimo de lucro no tienen interés alguno por aceptar estudiantes brillantes
pero pobres, para ellas, es mejor tener estudiantes que sean buenos pagadores.
Por lo tanto, la casta dominante tiene más posibilidades de continuar arriba ya
que puede permitirse una educación de primera, si a todo ello, le añadimos que
se ha eliminado el impuesto de sucesiones, la probabilidad de crear una dinastía
reinante en lo económico es enorme.
3) La austeridad: El tercer punto
de este pequeño resumen es el más cercano a España, en Estados Unidos la lucha
es encarnizada por la cuestión del déficit, se quiere reducir la diferencia
entre lo que gasta el gobierno y lo que se ingresa, recortando ciertas partidas
cargadas de un innegable carácter social como el Medicare. Dejaré hablar a
Stiglitz con este párrafo para ver cual es el problema inherente de la austeridad:
"Otra forma de considerar los méritos de la austeridad es echando un
vistazo a la historia. La historia demuestra que la austeridad casi nunca da
resultado, y la teoría explica por qué no debería sorprendernos. Las recesiones
las provoca la falta de demanda - la demanda total es menor de lo que la
economía es capaz de producir-. Cuando el gobiernos recorta el gasto, la
demanda se reduce aún más y aumenta el desempleo."
Serían innumerables los puntos que podría sacar
de este libro, pero es mucho mejor que lo leáis. Stiglitz, un economista, que
aboga por medidas centradas el bien común, que no sólo harán mejorar la
situación de la mayoría sino que harán que la Economía vuelva a marchar y sea
más estable, sin estar sujeta a los vaivenes del 1% que controla el 99% de la
renta.
1 comentario:
Aún tengo pendiente el de Krugman, pero éste pinta muy bien. Estamos de enhorabuena tus lectores porque siempre aprendemos algo.
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