domingo, 17 de febrero de 2013

Mr Gwyn - Alessandro Baricco

Hay personas que tienen el don de tocarte en lo más íntimo con una facilidad pasmosa, es lógico si ese ser humano que posee ese atributo de conmoverte es tu amigo, o tu pareja, pero parece mucho más complicado creer que pueda ser un escritor, un ser al que desconoces pero se cuela entre tus costillas como un florete habilidoso deseando herir tu corazón. Esta es la sensación que tengo cuando leo a Baricco.

Partiendo de ese punto parece complicado que yo pueda ser objetivo con uno de sus libros, pero en el fondo este blog no es más que la mirada partida y sesgada de un ser anónimo que disfruta leyendo, advertido querido lector perdido que el azar te ha traído a este sitio, me pongo manos a la obra.

Mr Gwyn es un escritor de éxito, de moda en Inglaterra, que siente que todo lo que hace en el mundo, escribir, ha dejado de tener sentido, por lo tanto, escribe un artículo en el cual específica las cincuenta y dos cosas que nunca más va a volver a hacer en su vida. Una vez cerrado ese capítulo de su vida, debería abrir otro para continuar. Jasper Gwyn buscará algo que le llene y lo descubrirá en una galería de arte: Los retratos.

Jasper buscará encontrar el verdadera alma del retratado a través de las palabras, observándole durante un periodo de tiempo que varía según lo que durasen unas bombillas artesanales encargadas a un viejo en Candem, pero siempre cercano a los treinta y dos días. Es admirable la delicadeza y el esmero con las que Mr Gwyn prepara el estudio donde va a realizar su nuevo trabajo, la elección del espacio, la música que le va a acompañar, la luz que le va a  iluminar. Demuestra Baricco, que el cuidado y el amor aplicado en su máxima potencia son algo digno de admirar, y que las circunstancias y la madre vida siempre te puede poner contra las cuerdas en cualquier momento.

Estos sucesos no previstos por Jasper son: escribir un retrato a su único amigo en el lecho de muerte y a una terrible adolescente en su estudio, ambos hechos, sobre todo el último, harán que se repiense su nueva profesión de retratista. 

A partir de aquí, el libro introduce un poco de misterio y suspense, y el protagonismo pasa a Rebecca, un maravilloso personaje femenino, que te hace pensar que el amor puede tomar muchas formas y que ninguna es desdeñable.

No puedo más que recomendar leer esta pequeña maravilla y acabar citando a Jasper Gwyn/Baricco: "... todos somos páginas de un libro, pero de un libro que nadie ha escrito nunca y que en vano buscamos en las estanterias de nuestra mente". "Los miraba. Durante mucho tiempo. Hasta que veía en ellos la historia que eran"




No hay comentarios: