lunes, 8 de septiembre de 2014

Ardiente secreto - Stefan Zweig

Tres personajes, un triángulo escaleno con los ángulos muy desiguales entre sí: un aristócrata, un púber y una madre, los lados se mueven de una manera sutil y natural hasta que dejan en el centro al niño, protagonista absoluto de este libro de Stefan Zweig.

El barón buscaba una  presa con la que poder ejercitar sus dotes de seducción, sus cálculos fríos y metódicos incluían en su ecuación al hijo de su objetivo, a través de él podría acercarse a ella sin hacer esfuerzos, de una manera tan natural como perversa. Ella, estaba en ese momento en que "una mujer tiene entonces que decidir entre vivir su propio destino o el de sus hijos, entre comportarse como una mujer o una madre". La X de esa ecuación, que plantea el Barón, el niño que se emociona ante la amistad de tan distinguido personaje, que rivaliza con su madre por su atención, sin darse cuenta que no es más que un instrumento, un peldaño de una escalera que usa el aristócrata para recoger un fruto del Árbol de la Ciencia

Perdido la inocencia, vislumbrada la realidad, "ahora sabía que los adultos mentían, que recurrían a excusas mezquinas, descaradas, a mentiras que se escurrían por entre los hilos de la estrecha maraña", deja de ser un cándido y empieza a ser un adulto, aprende deprisa, ve "que él que hacía una hora se creía que lo sabía todo, había pasado por miles de secretos y cuestiones sin prestarles ninguna atención." Reflexionando, asesina a su propia niñez, con sus pensamientos afilados degüella lo que quedaba de puro en su vida, "y le pareció como si allí, donde las montañas se deshacían lentamente en el cielo brumoso, yaciera su propia niñez".

En un final magistral, Edgar, el niño se convierte de golpe en adulto, se da cuenta que ha pasado una época de su vida que es imposible de recuperar, pero que delante de sus pies existe un mundo lleno de caminos que él tiene la posibilidad de recorrer, "por primera vez había barruntado la enorme diversidad de la vida. Por primera vez creyó haber entendido la naturaleza humana, que las personas se necesitaban unas a otras, aun cuando les pareciera que eran enemigos, y que es muy dulce ser querido por los demás."

Una novela sobre el aprendizaje totalmente inusual, donde el paso de niño a no niño (algunos nunca nos haremos hombre y/o adultos) está perfectamente descrito y analizado.





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