lunes, 23 de abril de 2007

Castillos en el aire


Brausen deja su mochila y sus botas de montaña aparcadas en una esquina, largas caminatas por senderos polvorientos llenos de historia y por lo tanto de vida. Enervado de un castellanismo galopante se dispone a escribir.
He pasado unas jornadas por la cansada Castilla, recorriendo sus pueblo y visitando sus monumentos. Ya solo huir de la gran ciudad es un premio para él que escribe pero si le añadimos que he visto cosas dignas de mención todo cobra un mayor sentido.
Os recomiendo sobre todo Urueña, una villa amurallada de la provincia de Valladolid. Domina una gran cantidad de territorio desde su posición privilegiada, conserva en un estado casi indemne sus muros, por los cuales se puede caminar cual un antiguo caballero. Además ha sido declarada villa del libro y en sus calles cada pocos metros encuentras una librería. Preciosa.
La foto que os pongo corresponde al hermoso castillo de Torrelobaton, cierto es que el resto del pueblo no vale mucho, pero su fortaleza y la visita que se le puede realizar bien valen un par de horas de vuestro tiempo.
Este castillo posee un gran valor simbólico, allí estaban en Abril del 1521 las tropas comuneras de Padilla acantonadas a la espera de refuerzos. Ante la amenaza de un ataque imperial (si algún lector necesita información adicional sobre el tema que no dude en solicitarmela) trata de replegarse a Toro, otra hermosa villa castellana, pero su indecisión hizo que este repliegue se retrasase tanto en el tiempo que los realistas los pudiesen dar alcance en Villaalar (desde entonces Castilla no se ha vuelto a levantar) y los derrotasen.
Toda una revolución, no entraré a considerar si es justa o injusta, muerta por un error táctico que cambio todo el curso de la guerra. Tras esa derrota la causa comunera languidecio y acabó muriendo, si hubiesen llegado a Toro, posiblemente hubieran tenido que ser asediados y quizás el resto de ciudades comuneras hubiesen mandado las tropas necesarias para romper el cerco...
Y quizás nada de la historia que después se escribió fuese igual y Castilla seguiría existiendo con independencia de España... y quizás...
Pero ni en la vida ni en la historia (que yo considero sinónimos) se debe dejar escapar una oportunidad tal como hizo Padilla.
Bruasen tiene días que se siente dos, como si sus gemelos se separasen y uno se quedase anclado en lo rincón más recóndito del más tranquilo de los puertos y el otro se dejase arrastrar por el más terrible de los ciclones. Hoy es uno de esos dias.
Brausen recomienda: Dakota de Stereophonics que su estribillo es: "you make me feel the one" que es una de las cosas más bonitas que se pueden sentir. Brausen es un romántico.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Brausen, quiero un hijo tuyo.

Anónimo dijo...

Yo voy por lo menos tres veces al año a ver a mi familia por esos lugares, y qué quieres que te diga, cuando llevas allí una semana, rodeada de paisajes en tonos amarillos-marrones es un agobio, horrible!! vente a Asturias, que no sabes tú lo que ye bueno, y tambien tiene historia y mucha. besucos
P.D: um.. veo que tengo una competidora.. me lo curraré más pues.

narradora de bolsillo dijo...

Hoy, regresando a mi tierra, he pasado por el desvío para Villalar y he recordado algunas de las clases de historia. Han venido a a mi mente las célebres palabras que Juan Padilla le dice a su compañero, Juan Bravo, antes de subir al cadalso: " Ayer era día de pelear como caballero...hoy es día de morir como cristiano...". Juan Bravo pide ser ejecutado primero, para no ver la muerte de tan buen caballero.

Cuando he leído tu nueva entrada me he dicho ¡qué coincidencia el tener en mente el mismo tema!.Pero es fácil cuando el pensamiento flota sobre libros, rosas o revoluciones comuneras un 23 de abril....