lunes, 2 de abril de 2007

Mi libertad

Brausen se sienta pesaroso a escribir, esta tarde al recoger cuando salía del trabajo se le ha caído la ficha del casino que se había guardado como recuerdo, creía que era un amuleto que atraería hacia él la buena suerte.

Y me habláis de libertad, y mi temor se dispara tanto por su ausencia como por su presencia.
Claro es porque siento miedo ante la falta de libertad, entrar en un debate aquí sobre sus límites y matices parece demasiado largo y técnico, quizás en un futuro, alguna de estas posibilidades específicas se aborde. Pasaré a la segunda parte de mi afirmación.
Libertad significa responsabilidad , posibilidad, infinitud, y en cada vez más casos las circunstancias tanto sociales como económicas nos acercan a una elección con menos trabas. Pero no quiero andarme con sociedades o economías, tan de mi gusto en otros casos. Me centraré en mi recelo exclusivo y personal a la libertad.
Elegir lleva implícita la posibilidad del error, y este error me llena de recelos, de miedo a escoger lo que no es. Mi experiencia previa me hace ver con que poca sapiencia he tomado mis decisiones y como mi carácter me flagela con las posibilidades desechadas. Por momentos miro mis manos y veo que son capaces de todo pero tan llenas de nada que siento como se ciñen en mi cuello, como la más fiel y celosa de mis corbatas, ahogando mis anhelos, creando así un círculo de autoasfixia que me lleva al sedoso seno del nihilismo.
Un camino resbaladizo el que describo, de fácil caída y difícil recuperación, al que opongo aquello de : "arrepientete de lo que has hecho no de lo que nunca llegaste a hacer" y también esto otro que escribí hace unas semanas bajo el título: Reacción de Alegrías. O si fuese más grandilocuente o quizás más lírico, diría aquello de que a mi miedo a la libertad opongo el amor cerrando un circulo más metafórico que real.
Pero esto a su vez es inexacto,la poesía es pose y no me voy a dejar a llevar por ella, ya que realmente si que hay resistencia en mí a esa cuesta abajo, poseo cada vez más valor, un valor sereno, no aquel inconsciente que tuve hace un tiempo, que me hace abrazar con más fuerza a la libertad que tanto me ha atemorizado (y aun lo hace cuando me siento débil) anteriormente.
La libertad debe ir siempre de la mano de la valentía, de lo contrario será una libertad capada, y por tanto estéril

Brausen se levanta y encuentra como llovido del cielo, un concierto, lo deseaba con fervor, The Hold Steady tocan en Madrid y aunque ha perdido su ficha ha encontrado algo mucho mejor: un regalito en forma de música.
Por supuesto, Brausen recomienda el día 19 de Abril el concierto de The Hold Steady

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigo aquí.Te leo, sonrío, medito y no hago ningún comentario.

narradora de bolsillo dijo...

Mucha gente valiente ha luchado y muerto por la defensa de la Libertad pero,después de tanta lucha, aún la Libertad nos sigue haciendo esclavos de nosotros mismos, por nuestros temores y miedos a veces infundados.