martes, 16 de octubre de 2012

Las tribulaciones de Wilt - Tom Sharpe

En este blog ya apareció Wilt hace algún tiempo, las carcajadas que me provocó en aquellos días han sido resucitadas con la siguiente entrega de sus aventuras: Las tribulaciones de Wilt.

Nos encontramos con un Henry que, después de sus tira y aflojas con aquella muñeca hinchable, es padre de cuatrillizas y fue ascendido jefe de departamento en el instituto, pero su fondo no ha cambiado y su relación con Eva, su esposa, sigue dejando mucho  que desear
Todo cambiará cuando Eva, en una de las múltiples ideas que tiene, le informe que  llega a casa una estudiante para habitar el, hasta ese momento deshabitado ático: Irmgard Müller

Henry se siente inmediatamente atraído por su germánica inquilina, la considera la musa que Eva nunca fue y deja vagabundear su mente persiguiendo fantasías con Irmgard como protagonista. A partir de este punto el argumento se enreda de tal manera que nos lleva de una situación absurda/hilarante a otra.

Sharpe aprovechará ciertos momentos de pausa en la narración para usar su lacerante pluma contra: ecologistas, terroristas, gente de derecha, de izquieras, policías y militares. No tiene reparos en criticar la falta de mesura o la estupidez de algunas de sus posturas, para muestra dos botones, en el primero el autor describe a dos terroristas: "Todas las complejidades de la vida de las que habían intentado escapar por el fanatismo idiota y asesino del terror parecían haberse asociado de pronto contra ellos". En el segundo, sobre los miembros de una sociedad alternativa que recomendaba al matrimonio Wilt el uso un retrete como generador de metano: "Ya tengo suficientes  problemas con la sociedad tal como es para complicarme la existencia con una sociedad alternativa y, ya que estamos en ello, tiene que haber una alternativa a envenenar la atmósfera con metano y esterizarla con Harpic"

Por ponerle un pero, a veces las situaciones son tan descabelladas que son muy complicadas encontrarlas creíbles, pero si consigues que tu mente trate al libro como lo hace con cualquier telediario, sin cortapisas y dispuesta a creerte cualquier historia que te cuenten, no pararas de reír con el bueno de Wilt.



1 comentario:

reinasinespejo dijo...

Espero que me divierta tanto como el primer libro.