jueves, 3 de mayo de 2007

Pequeñas obstinaciones

Brusen agradece la colaboración de sus lectores, sabía que se puede contar con ellos, aunque hay algunos que son demasiados mirones y poco participativos, uno de estos le ha dado una de las sincronías más románticas que jamás Brausen haya escuchado. Animesen y participen.

Hoy es uno de esos días que llegas al trabajo y te descargan una andanada nada más empezar la jornada, que te agría el carácter para los restos. Un día que ya de por si no era muy atractivo, en el que sabes que es cierre de mes, que tienes que sacar más trabajo que de costumbre y que te han puesto dos reuniones sin casi esperartelas. Vamos un día jodido.
Por otro lado tenía una idea pendiente sobre la cual escribir, como no la he sacado de un libro: "Juegos de la edad tardía", en ella se habla de un señor que perdió una pluma de oro en una esquina, el hombre se tiró buscándola un buen puñado de horas sin suerte alguna. Al día siguiente volvió a aparecer en la misma calle tratando de encontrar la estilográfica, así fue día tras día durante años. Lo que es una estupidez a fuerza de repetirse e insistir se convierte en un acto heroico, digno de admiración y que lo distingue de los demás. Son estas pequeñas obstinaciones las que nos hace ser admirados, ya que si en vez de buscar algo que sabes que jamás encontraras, aprendes a tocar la guitarra, a fotografiar, a leer la mano posiblemente tengas como resultado un conocimiento que te llene y te haga feliz.
Pero hay una pequeña obstinación más digna de admiración que el resto: la obstinación a la alegría, yo esta mañana he decidido no quemarme, negarme a aceptar el mensaje que me daban (que para ascender en mi empresa hay que ser un ser gris y triste) y tratar de reírme. Y aunque ahora estoy muy cansado por todo el día de trabajo, no me siento "quemado" sino moderadamente feliz.
Obstinaos en la sonrisa, lo agradecereis vosotros mismos, lo agradeceremos los demás.

Bruasen se pasma, de nuevo al ver su mensaje optimista, él que se jactaba de ser negativo como pocos...
Recomienda una canción muy acorde con el tema: No surrender de Bruce Springsteen, un tema subestimado por crítica y público. "NO RETREAT NO SURREDER!"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble tu texto, nunca pensé en ver a un Brausen tan optimista, siempre con esa melancolía que nos caracteriza.. es curioso que yo hace unos días tomé la misma decisión que tú, ¿sincronía? corrígeme! besos

Anónimo dijo...

a ver si se me pega algo...

Anónimo dijo...

me conecto desde la uni y vuelvo a leer tu texto esperanzada de que me arranque una sonrisa. Después de haberme propuesto sonreír como la que más (por dentro y por fuera) vuelve mi melancolía, quizás es porque los días por mi tierra están muy grises, o quizás es porque estoy llena de recuerdos.. la cuestión es que he fracasado en mi nueva vida de chica feliz.

Anónimo dijo...

Me siento aludida y en la obligacion de cumplir con mi promesa. La vida es de por si muy triste para que encima, nosotros nos empeñemos en convertirla en gris, monotona y aburrida. El estado de animo cambia con cada etapa que va trascurriendo en nuestra vida y quizá Brausen, tu etapa esté durando demasiado. Pero siempre hay una vuelta de tuerca que hay que dar para ayudar a que pase ese periodo. Mi máxima, Carpe diem!!