Pocos hechos y mucha reflexión es el estilo de Javier Marías, no lo abandona
en su última novela: Los Enamoramientos.
Toda la trama nace de una simpatía natural que nace al albor de una
casualidad: tomar el desayuno en la misma cafetería. En ella, la protagonista
de la novela, María, se fija en la felicidad que desprende la pareja que
comparte con ella esos momentos cada día a primera hora de la mañana. Siempre
en la distancia, sin acercarse a ellos, sin cruzar palabra alguna.
Son muchos los temas que se abordan en el libro, pero me gustaría resaltar
dos. El primero es el que da nombre a la novela: Los enamoramientos, pero
quizás en su sentido más amplio: Las simpatías a priori, son muchas las veces
que antes de conocer (o hablar) con otro ser humano ya estamos predispuestos a
su favor o en su contra. Puede que nos caiga simpático porque se parece a un
profesor que te encantaba en el instituto, porque viste como uno de tus actores
favoritos o ya le coges ojeriza por el simple hecho de que es pelirroja como la
novia que te dejó hace seis años. Estas simpatías/enamoramientos, son una causa
que puede hacer rodar una bola de nieve, que como en el caso de María, se
convierta en un alud. Decisiones triviales, basadas en el instinto, que pueden
marcar más de una vida con una flor de Lis indeleble, si nadie lo evita, usando
el olvido, que es precisamente el segundo tema que quiero recalcar.
El olvido o superación, ya sea de personas finadas por cualquier tipo de
causa, ya sea por formar parte de capítulos de nuestra vida que queremos perder
en las sombras. Para vivir/sobrevivir hay que olvidar lo malo, e incluso en
algunos casos lo bueno que ya no podemos recuperar, mirar adelante y dejar
desvanecerse a los espectros que atan nuestra alma con lazos de tristeza.
Para terminar esta entrada os dejo con una frase del final del libro, que no
desvela nada su trama, pero que me parece magnífica y puede resumir
perfectamente la altura intelectual que puede alcanzar Marías.
"Tampoco quiero ser como los malditos libros entre los que paso mi
vida, cuyo tiempo se está quieto y acecha cerrado siempre, pidiendo que se lo
destape, para transcurrir de nuevo y relatar una vez más su vieja historia
repetida"
1 comentario:
Gracias por seguir compartiendo. Hacía mucho que no leía tus letras.
Un saludo,
Narradora de bolsillo
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