Brausen mira alborozado la polémica creada, el siguiente paso será el polígrafo, la fama ya esta aquí.
Y hoy para variar; hablaremos de literatura, de un cuento de Juan Carlos Onetti, "El posible Baldi". Un resumen de esta pequeña joyita sería el que sigue: Baldi va tranquilamente por Buenos Aires, cuando ve a una joven que sufre la persecución de un moscón (estando en Argentina todos deberían serlo...) la agarra del brazo y se hace pasar por su novio, poniendo punto y final a la persecución del desconocido hacia la desvalida dama.
Ésta queda muy agradecida y le pregunta por su vida, Baldi en vez de contestarle la verdad se inventa todas sus respuestas, responde lo que querría ser y no es. Al despedirse de la joven, Baldi esta apesadumbrado porque se ha dado cuenta que todos sus sueños se han convertido en simples mentiras contadas a una desconocida y no son nada más que eso. Aquí acaba el cuento.
Y yo, en este momento, me pregunto: ¿existe un posible Brausen?, un ser olvidado nonato entre sus sueños perdidos. Y creo que he de contestar que no, no hay otro. Mi mayor defecto es la ausencia de pasión, y por tanto de sueños. O quizás sea una virtud, ya que realmente Brausen es el que quiere (o tiene que) ser y aunque contestase falsedades a las preguntas de una agradecida transehuente, extremo este harto poco probable al ser francamente miedoso, después no se sentiría deprimido ya que no hay nada que desee ser distinto a lo que ya es. El otro lado de la moneda es claro: tampoco siente pasión por lo que actualmente es.
Brausen recomienda a Juan Carlos Onetti, de la prosa hace lírica y del pensamiento armonía.
3 comentarios:
Mi experiencia con Onetti no fue nada agradable, es más,pensé que nunca volvería a leer nada de ese autor. Pero de puro repetírmelo, al final, sucumbiré a sus "encantos". Siempre es bueno dar una segunda oportunidad, y, si el autor lo vale, esa segunda oportunidad se me habrá dado a mí.
Candela
Brausen le ha dejado toda su pasión a otro?
La verdad es que creo que todos queremos ser alguien distinto a quienes somos, aunque en algunas personas rara vez afloren esos pensamientos al consciente. En nuestros sueños siempre nos dibujamos de otra forma, incluso físicamente ;lo digo por experiencia propia, y yo me paso soñando las 24 horas del día, ya esté despierta o dormida, de una forma consciente o inconsciente, y me cuesta reconocer que quisiera haber sido de otra forma, que tengo unos ideales que no he cumplido y no cumpliré, quizá por miedo a cambiar, por dolor a tocar ciertos temas que tengo q modificar.. no lo sé.
Por eso supongo que usted señor Brausen, de una forma inconsciente, que puede que sólo aparezca en sus sueños, tenga un ideal formado de su persona.
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